Lorena Grillo quiso como tantas veces llevar a su perro Boro, un bulldog de dos años, a bañar a la Veterinaria Alem, pero nunca imaginó que cuando lo retirara estuviese muerto después de pasar casi 45 minutos en la máquina de secado y a altísima temperatura.

Según relató la joven que reside en Nueva Córdoba, debido a este episodio organizó para mañana sábado, a las 17, una marcha para "pedir justicia"por su bulldog inglés en Pueyrredón e Independencia, frente al local comercial, junto con otros dueños de animales que dijeron también haber tenido problemas.

"Llevé a mi perro a la veterinaria para que me lo bañaran. Cuando lo fui a buscar lo encuentro muerto en una cabina de secado sin ventilación con 45º. Nadie se había dado cuenta del estado en el que se encontraba mi bulldog inglés, que estaba en perfectas condiciones de salud y con un carné de vacunación al día", relató la joven, quien no sale del asombro de lo que le ocurrió a comienzo de agosto, por lo que este sábado estará en la marcha junto con la dueña de Ashira, otra mascota que según relató murió "por mala medicación".

En su cuenta de Facebook, Lorena escribió: "Sé y soy consciente de que hoy en día pasan muchas cosas tremendas por las cuales luchar, pero tengo tanta impotencia que necesito hacer esto. No más cabinas de secado, no más gente incapacitada, no más negligencia, irresponsabilidad e impericia".
También en diálogo con Día a Día pidió que quienes hayan pasado por problemas similares con sus mascotas se acerquen a la marcha, desde la 17.

Desde Veterinaria Alem dijeron que el perro Boro fue lavado, secado y se le cortaron las uñas, a la espera de que la joven lo retirara. También se dio cuenta del uso de las máquinas de secado y se aclaró que en otras oportunidades el animal también había concurrido a la peluquería canina.

Fuente: Día a Día