Parece que hay personas que todavía no entienden que no hay que dejar seres vivos encerrados en un auto y otra vez hay que hablar de una noticia horrible. Esta vez fue en Quequén, provincia de Buenos Aires. Un hombre dejó a su perro a las 9 de la mañana sobre la rambla y se fue a andar en kayak. Cuando lo rescataron, ya estaba muy mal y murió.

Cerca de las 9 de la mañana del domingo el Peugeot 307 gris estacionó sobre la calle 502, frente a los balnearios de Quequén y dejó en el interior a su perro.

Para las 13 horas, con un calor sofocante, un grupo de personas advirtió el sufrimiento del perro y decidió romper uno de los vidrios del coche para liberar al animal, que se sofocaba dentro del vehículo.

A pesar de que el animal fue atendido en una veterinaria de Quequén, murió a las pocas horas.

Vecinos de Quequén y Necochea junto a asociaciones proteccionistas comenzaron a difundir imágenes del episodio, reclamando que el dueño del perro reciba alguna clase de castigo. Mientras tanto, su foto recorre las redes junto a la del animal y el coche en el que quedó encerrado.

Según un estudio realizado en Europa, un auto estacionado al sol con una temperatura exterior de 25°, adentro puede llegar a los 40° en 45 minutos. Si afuera hacen 35°, temperatura similar a la del domingo pasado en la ciudad balnearia, el perro estuvo expuesto aproximadamente a unos 55°.

Dejó al perro encerrado en el auto para ir a la playa y murió de calor