Por Oscar Romero

Era la noche del jueves 28 de noviembre, alrededor de las 22, cuando Ester Ana Tolosa (70 años) regresaba a su casa, ubicada en barrio Ciudad. Lo hacía junto a una amiga, ambas volvían en bicicleta de la iglesia donde habían estado hasta minutos antes.

Iban por calle Libertad en sentido este a oeste, estaban por llegar a avenida Caseros, por lo que la compañera de Ester se había adelantado unos metros para tomar otra dirección cuando una motocicleta dobló en contramano a toda velocidad y luego se escuchó un golpe: el ruido seco de un cuerpo que cayó junto a una bicicleta.

Cuando la otra se dio vuelta observó a Ester que yacía en el piso bajo un charco de sangre. El ladrón que iba en la motocicleta había intentado arrebatarle la cartera y en el forcejeo la tiró al piso. La cartera siguió debajo del brazo de la mujer, pero ésta yacía inconsciente.

Casi mortal

El fuerte golpe de Ester contra el piso casi le cuesta la vida. La mujer cayó sobre su costado izquierdo, se fracturó la clavícula y varias costillas, pero lo peor fue que su cabeza impactó contra el cordón de la vereda. La consecuencia fue un severo traumatismo de cráneo que dejó a la mujer en estado de coma hasta hace pocos días.

“Es una gran impotencia porque uno no puede hacer nada, no es una enfermedad. Ella estaba de lo mejor y de repente llega un mal nacido y le hace esto, es una indignación, la dejaron tirada como un perro”, dijo uno de los hijos de la mujer.

Una mujer activa

Con sus 70 años, Ester era una mujer muy activa, ayudaba a atender el bar de uno de sus hijos ubicado en el Pasaje Madre Teresa de Calcuta, limpiaba casas y además cuidaba a una señora mayor. “Ella trabajaba todo el día, todos los días. Y se mantuvo viva por su fuerza de voluntad, por sus ganas de vivir. Es una mujer sana, no tiene ninguna enfermedad, le habían operado la rodilla y tomaba antiinflamatorios, nada más”, contaron sus familiares.

La fuerza de Ester es muy grande y de a poco muestra mejoras en su salud. Hace pocos días pudo salir del estado de coma y los médicos le retiraron el respirador automático. Será una recuperación dolorosa, pero podrá contarla.