Ansenuza, la hembra de aguará guazú que había sido liberada en 2015 cerca de Mar Chiquita, fue atropellada a principios de julio por un vehículo particular en la ruta provincial 17. El animal falleció

Por su parte, Chipión, el otro aguará guazú liberado junto a Ansenuza se encuentra bien, informaron de la Fundación Temaikén, encargada de las rehabilitación de los dos ejemplares.

Ambos animales llevaban puesto collares con transmisor satelital, que permiten determinar patrones de movimiento vía GPS.

Ansenuza había sido encontrada a los dos meses de vida por un poblador en la zona de Mar de Chiquita. Un vecina y docente reconoció la especie gracias a que participó de un programa de educación ambiental de la fundación.

La Policía Ambiental y la Secretaría de Ambiente provincial efectuaron el protocolo de rescate para asistir a las crías y trasladarlas a la fundación en Buenos Aires para su rehabilitación. Fue liberadas en octubre del año pasado.

En peligro

En Argentina, el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) se encuentra en peligro de extinción, donde se estima que quedan menos de 660 individuos.

La especie se ve amenazada por el atropellamiento en rutas, la cacería, el mascotismo, la modificación y fragmentación del hábitat y contagio de enfermedades por los perros.

Fuente: La Voz del Interior