Tras la marcada baja que experimentó su cotización en la jornada del jueves, el comportamiento del dólar en el mercado ilegal volverá a estar hoy en el centro de la escena y será monitoreado atentamente por el Gobierno, que intenta evitar nuevas alzas en ese espacio marginal del mercado cambiario.

El miércoles, tras una disparada que llevó a la versión "negra" del billete estadounidense hasta los $8,75, la presidente Cristina Fernández reunió en la residencia de Olivos a su equipo económico para analizar el impacto de ese fenómeno. Ayer, jueves, el dólar ilegal cayó 30 centavos a $8,40 para la compra y $8,45 para la venta, lo que dio cuenta del desembarco de vendedores al mercado ilegal dispuestos a desprenderse de dólares.

En tanto, la divisa norteamericana cerró en alza, a $5,055 y $5,11, respectivamente, en las principales casas de cambio y bancos de la city porteña.  

Desde el mercado habían asegurado que era esperable un recorte luego de la disparada de los últimos días, aunque no descartan nuevos cimbronazos teniendo en cuenta que en pocos días comienza el fin de semana largo de Semana Santa.

"Salieron a calmar el mercado porque no sabíamos cuál podía ser el techo de la disparada que comenzó el martes y siguió el miércoles", señaló un operador en referencia a los "cambistas amigos", según citó el diario Ámbito Financiero en su edición digital.

Según pudo saber este medio, sobre el final de la rueda hubo algunos llamados a distintos cambistas para que dejaran de operar en el dólar marginal.

Luego del importante aumento del miércoles, el jueves la distancia entre el "blue" y el "dólar tarjeta" disminuyó al 37,8%, dado que este tipo de cambio, incluida la nueva recarga, cotiza a $ 6,132. Sin embargo, el viernes, antes de la oficialización del refuerzo al cepo cambiario que la achicó, era del 37,2%.

Para los operadores, el alivio que significará una mayor oferta de dólares recién podría llegar a principios de abril, para cuando se espera que los exportadores comiencen a liquidar divisas. Puntualmente, a partir de abril y hasta fines de junio comienza la época de venta fuerte de divisas de la cosecha gruesa.

La disparada del dólar comenzó el lunes, cuando el Gobierno nacional decidió que las compras con tarjetas de crédito y débito en el exterior pasarán a tener un 20% de recargo, en lugar del 15% inicial, además de ampliar la política para que abarque también a paquetes turísticos y pasajes al exterior.

Aunque las miradas están puestas en el mercado informal, el dólar que se negocia en casas de cambio y bancos de la city ascendió medio centavo. La divisa oficial cotizó a $ 5,055 para la punta compradora y a $ 5,11 para la venta. Por ello, la brecha entre este segmento y el "blue" es ahora del 65,3%.

Por su parte, el dólar mayorista aumentó a $ 5,098 comprador y a $ 5,103 vendedor. En la jornada, el Banco Central finalizó con un saldo comprador por u$s 40 millones. En este segmento, el dólar no tuvo grandes oscilaciones en una jornada más tranquila, aunque la divisa continúa con mayor demanda que oferta tanto por parte de particulares como empresas, lo que lleva al Banco Central a realizar un monitoreo constante del mercado.

En el mercado de futuros el Banco Central siguió ofreciendo coberturas para que los bancos privados tomen sus recaudos y utilicen el sistema para sus negocios financieros, con ofertas desde abril hasta agosto a tasas desde 15,86 a 19 por ciento.