Cuidado: pumas en la ruta
Cuidado: pumas en la ruta
Raúl Giacardi, Nildo Porta y Gustavo Francucci emprenderán el próximo jueves 28 de marzo una gran aventura. Recorrerán en seis etapas mil kilómetros de la geografía cordobesa y circularán por todo tipo de caminos. Serán escoltados por Jorge Albornoz, quien viajará en una camioneta.
La travesía tiene por objetivo revalorizar la industria mecánica cordobesa y sanfrancisqueña. Además lleva un tinte educativo porque los viajeros llevarán consigo una planilla donde registrarán tiempo, performance, consumo, gasto del motovehículo y a la vez se ofrecen a contar la experiencia cuando vuelvan en las instituciones que así lo requieran.
Travesía
Raúl Giacardi (58) es docente jubilado, tiene un taller mecánico de motos y es el inspirador de esta travesía. “La idea es reconocer a las motos puramente argentinas, sobre todo de San Francisco, en este caso la Cleri, y la ciudad de Córdoba, donde se fabricó la Pumita”, explicó a El Periódico el hombre que comandará a la tropa a bordo de una Puma color rojo.
El viaje consta de seis etapas por los caminos cordobeses: San Francisco-Carlos Paz; Carlos Paz-Mina Clavero; Mina Clavero-Tanti; Tanti-Totoral; Totoral-Balnearia y la última etapa será la vuelta a San Francisco. Son alrededor de mil kilómetros. “Planeamos hacerlo en diez días, una etapa día por medio. Tratamos de abarcar todos los tipos de caminos posibles: llano con pavimento, sin pavimento, montaña; toda la geografía posible”, aclaró Giacardi.
Expectativas
Nildo Porta (64) también se subirá a una “Pumarola”, en su caso color negro. “La expectativa es la mejor, a mi edad tener una experiencia de esta es magnífico. Hace 40 años que tengo la Puma, me crié arriba de ella. Anduve de pibe, la usé siempre y hasta mis hijos la usaron”, contó.
El cuarteto piensa viajar sin apuro, a tal punto que no van a reservar hoteles porque no saben a la hora que llegarán a cada población. Cabe destacar que partirán con el comienzo del feriado largo por semana santa. “Vamos sin apuro, dormiremos en carpa, no podemos pensar en hoteles porque no sabemos a qué hora iremos llegando. Es una aventura inigualable”, resaltó Porta.
Jorge Albornoz (64) será el cuarto aventurero, aunque viajará en una camioneta acompañando a los motociclistas: “Todo esto me encanta, lo que es la mecánica, y me prendo en la aventura y el desafío de ver si se llega o no de acuerdo a lo difícil que serán los caminos”, contó.
Albornoz aclaró que será el encargado de custodiarlos y esperar a los viajeros con el asado listo cuando finalicen cada etapa.
“Es una aventura pero lo tomamos en serio”
¿Tienen algún temor?
Giacardi: Estamos habituados a viajar, a la zona la conocemos. Hay que ir con precaución por la poca velocidad que tienen estas motos. Pero las vamos a equipar con ojos de gato atrás, luces adicionales, vamos a llevar el chaleco reflectivo. Será un fin de semana con mucho tránsito.
¿Qué velocidad alcanzan estas motos?
Giacardi: Los motores estos tienen tres caballos de potencia. La velocidad máxima que vamos a andar será 50 km. por hora, pero vamos a promediar los 35 o 40, depende de los caminos. Los Gigantes, que es todo tierra, será el circuito duro, las altas cumbres también.
¿Qué opinan de este viaje sus familias?
Albornoz: La familia está toda de acuerdo (risas), no ve la hora de que no vayamos.
Es más, nos preguntan si no queremos hacer unos kilómetros más. Los amigos se ríen pero nosotros lo tomamos como algo serio a pesar de ser una aventura.
¿Qué se siente conservar una Puma después de tanto tiempo?
Porta: Andando por la calle la gente te mira, está aquella persona grande que la ve pasar y se le caen las lágrimas por el recuerdo. Es algo difícil de ver hoy andando, mucha gente la tiene guardada. Lo que pasa es que era una moto popular, se usó en el comienzo de la movilización de la clase media trabajadora; saltar de la bici a esto era una locura.
La Puma
La historia de esta leyenda mecánica nació en Córdoba el 15 de junio de 1952, cuando en las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME, conglomerado de fábricas estatales creado en 1951), comenzó a proyectarse una motocicleta de baja cilindrada y precio accesible para los asalariados. Equipada con motor Sachs, de tres caballos de fuerza, con caja de dos marchas. La Cleri sanfrancisqueña es similar.
Cleri, una fábrica emblemática
Arturo Bienedell, titular del Archivo Gráfico y Museo Histórico de nuestra ciudad, indicó que la institución adhiere a esta aventura autofinanciada por lo integrantes del grupo. “Adherimos porque este viaje reivindica la industria local y provincial”, comentó.
Por otra parte, el historiador local indicó que Cleri fue una fábrica emblemática en San Francisco en la fabricación de motos. “Tener una Cleri posibilitaba contar con un medio de transporte económico para los obreros que pudieron ir reemplazando la bicicleta”.