Abril Pacheco (26) y Facundo Núñez (24) egresaron de la carrera Diseño Industrial en 2019 y a mediados del año pasado crearon Proyecto Kainoto, un emprendimiento ecológico por medio del cual comercializan indumentaria y accesorios a todo el país. Así, con el título universitario en mano, hallaron un camino que les diera sustento económico y que a la vez combinara diseño con producción sustentable.

Por ese trabajo, recientemente fueron distinguidos como jóvenes sobresalientes por JCI San Francisco, una ONG que busca generar cambios positivos de impacto global.

“Esto empezó a mediados de 2020, estábamos en pandemia y ambos somos diseñadores industriales, nos egresamos hace un tiempo, y estábamos buscando empezar nuestra vida profesional. Pensamos un proyecto que tuviera impacto, no solo ambiental sino social, algo que nos motivara día a día. Y llegó esto de trabajar con materiales que ya están en nuestro mundo”, comenzó Pacheco.

Así fue que se encontraron con velas de kitesurf, material que les abrió las puertas a otros como las silobolsas de descarte en la industria agropecuaria: “De a poco nos fuimos amigando con trabajar con materiales usados, aunque también con materiales nuevos porque a veces para desarrollar productos de calidad es necesario hacer un equilibrio entre ambas cosas”, remarcó Abril.

El primer producto que crearon fue una riñonera mientras que ahora están pensando en hacer bolsos con mayor capacidad para darle otros usos.

Se conocieron estudiando y hoy llevan adelante un emprendimiento sustentable con ventas a todo el país

“Lo que diferencia un poco al proyecto es la utilización de algunas tecnologías alternativas como la impresión 3d para el producto final. Eso está bueno porque siempre estuvimos relacionados con la impresión 3d, pero para las etapas de prototipado. El desafío era llevarla al producto terminado, al consumidor final y eso es algo que le da un gran valor”, dijo Pacheco.

A la vez, destacó el control sobre la cantidad de material que usan: “Es un punto súper importante para no generar más cosas de las que vamos a usar, eso nos permite diferenciarnos de lo que puedan hacer otras marcas y tener un stock controlado”.

El espíritu emprendedor

Desde que empezaron a estudiar, ambos sabían que lo que tenían ganas de hacer no era estar dentro de una industria: “Si bien la carrera te forma para la industria y está como muy enfocada a la metalúrgica, porque obviamente abundan en la zona, nosotros teníamos ganas de indagar con materiales blandos. Era algo raro en la zona, no veíamos mucho nuestra proyección personal adentro de una empresa, no iba por los lugares que nosotros queríamos explorar, entonces decidimos lanzarnos a tratar de generar nuestro propio proyecto y empresa”, explicó la pareja.

Se conocieron estudiando y hoy llevan adelante un emprendimiento sustentable con ventas a todo el país

Así fue el comienzo de un emprendimiento que, a futuro, se piensa con más personas trabajando.

“Principalmente son las ganas de poder trabajar de lo que a uno realmente le interesa, de tener la posibilidad de explorar los materiales o las tecnologías que uno quiere. Obviamente que siempre formándonos para que eso sea efectivo, pero creo que es esa curiosidad más que todo”, dijo.

En cuanto a la expansión que están teniendo, con clientes en todo el país, la emprendedora manifestó: “En cuanto a emprender y poder generar canales a través de páginas de comercio electrónico, creo que hoy es necesario, así sea una empresa grande o una empresa chica. La presencia en internet es necesaria porque abre otro tipo de horizontes y derriba fronteras”.

“Nosotros vendemos a todo el país y tenemos ganas de empezar a vender afuera porque hoy hay herramientas que nos permiten hacerlo. Venimos de una generación en la que no vemos eso como un límite. Es un atributo que podemos aprovechar y explotarlo, siempre podemos hacer más cosas y pensar nuevas maneras de innovar. Pero de a poco, con lo que vamos haciendo, estamos conformes”, añadió Pacheco.

Un empuje

Un aliciente al trabajo que vienen realizando lo consiguieron mediante el programa “Emprende Industria” del Gobierno de Córdoba. Tiene como finalidad fomentar la creación de emprendimientos industriales innovadores a partir de un aporte de hasta $360.000 en dos años a ser efectuados por empresas “madrinas”, las cuales podrán desgravar impuestos provinciales en un monto equivalente al 125% del desembolso realizado. Estas empresas asumen también el compromiso de apoyar a la empresa naciente en aspectos técnicos, comerciales, jurídicos, contables, entre otros.

El proyecto fue inscripto dentro de la categoría “Economía circular”. En la presentación, la pareja explicó en qué consistía el proyecto y para qué necesitaban el dinero y, luego de sortear varias instancias, fueron seleccionados.

Se conocieron estudiando y hoy llevan adelante un emprendimiento sustentable con ventas a todo el país

El dinero les vino bien para crecer en herramientas: “Empezamos el proyecto cosiendo con una máquina de mi mamá y una máquina de la abuela de Facundo. Era todo prestado. Queríamos el dinero para comprarnos una máquina industrial, una semi-industrial y una impresora 3d para poder incrementar la producción. Después de varias instancias salimos adjudicados y gracias a la empresa Diseño Soft, que es nuestra empresa madrina, tuvimos el dinero para comprarnos las máquinas. Es un impulso para nosotros, para empezar a armar algo nuestro con máquinas propias y hacerlo crecer”.

“Nos gusta muchísimo lo que hacemos”

Pacheco resaltó el apoyo de sus familias en este camino. “Creemos que podemos hacer lo que hacemos porque nuestros padres siempre nos apoyaron desde un lugar sensato y honesto, tratando de hacernos entender algunas cosas, pero siempre recibimos apoyo”.

“Estamos viendo que todo lleva su tiempo, que hay veces que los rendimientos son más a largo que a corto plazo, pero confiamos en lo que hacemos. Nos gusta muchísimo lo que hacemos, lo hacemos con pasión y con mucho amor y eso también trae resultados que son buenos. También le dedicamos muchas horas de trabajo y los resultados están ahí, nos apasiona lo que hacemos”, concluyó la joven.