La bicicleta se volvió uno de los medios de transporte más elegidos por los sanfrancisqueños y ya no desde su perfil deportivo sino que ante los costos de la nafta y el mantenimiento de autos y motos, muchos vecinos decidieron darle protagonismo no solo el fin de semana. Y esto representa un desafío para las autoridades municipales, que decidieron tomar un proyecto de la Asociación de Profesores de Educación Física (APEF) y hacerlo realidad: construir bicisendas.

La próxima semana, anunciaron el intendente Ignacio García Aresca y el secretario de Gobierno, Damián Bernarte, comenzará la demarcación de aquellas calles que fueron elegidas para la primera etapa de una iniciativa que cayó bien en la comunidad, aunque también sufrió objeciones por parte de quienes dicen sentirse perjudicados ante la presencia de una vía exclusiva para ciclistas frente a su domicilio.

Javier Castelli, titular de APEF, reconoce que existen voces disidentes al proyecto pero interpreta que hay que darles tiempo a vecinos y comerciantes para que entiendan los beneficios que tendrá la ciudad: “Los reclamos son legítimos pero vamos hacia un cambio de paradigma”, indicó en una entrevista con El Periódico, donde amplió sobre la iniciativa y además reconoció el rol “preponderante” que tendrán las escuelas al momento de educar en este sentido.

- Finalmente se hará realidad un proyecto que tiene sus años.

Es una idea que surge entre los años 2014 y 2015, por un grupo de profesores de educación física. Una idea que fue evolucionando y a medida que pasó el tiempo se fue sumando gente que colaboró, especialistas en la materia. Teníamos pensado evolucionar con el proyecto y el año pasado con la pandemia surgió más rápido.

- Sobre el proyecto sostienen que significará un cambio de paradigma: ¿por qué?

El cambio de paradigma va a existir, no lo decimos nosotros, sino que el mundo va hacia eso. Este cambio tiene que ver con hábitos saludables, con el medioambiente, la no utilización del auto o la moto por otro medio más económico y saludable. San Francisco no podía quedar ajeno a eso, en la zona hay experiencias con bicisendas y ciclovías y han sido muy buenas, por eso este es el momento.

- ¿Qué experiencias de otros lugares tomaron para bajar a San Francisco?

Venimos mirando muchos proyectos y el más cercano que tenemos es el de Rafaela, que hace de 2013 que utiliza ciclovías y bicisendas. Después Santa Fe tiene, Rosario que es una de las que posee mejores bicisendas y ciclovías. Pero se está trabajando en muchas localidades, sin ir más lejos si uno va hacia Córdoba y tiene la posibilidad de ingresar a Río Primero verá que también tienen una desde hace muchos años. San Francisco es una ciudad amigable para esta iniciativa, tienen conexión de norte a sur, es bastante cuadrada, las calles tienen la envergadura para incluir este tipo de proyecto y por eso también fue que se evolucionó hacia eso.

- ¿Cómo está proyectado?

Cuando planteamos el proyecto en principio eran menos kilómetros, pero fue evolucionando. Si hay algo bueno que tuvo el proyecto es que intentamos legitimar con todas las entidades intermedias, colegios profesionales (arquitectos, médicos, ingenieros, entre otros), cámaras empresariales, la UTN, centros vecinales. Esto provocó que surjan nuevas posibilidades. Pero lo que se plantea es a qué zonas llegás y querés llegar: establecimientos educativos, centros comerciales, el Parque Industrial. Esto fue derivando en esta cantidad de kilómetros que pensamos hoy, unos 60, y que está planificado en tres etapas. Obviamente son flexibles e iremos trabajando sobre eso.

- Algunos vecinos y comerciantes ya lo objetaron: ¿qué se les puede decir?

Cuando charlábamos en otros lugares lo primero que te decían es que ibas en contra de ciertos estándares culturales que hoy están instaurados, básicamente estacionar el auto frente de mi casa o que el comercio mío va a tener menos tránsito, que son cuestiones legítimas. Pero vamos hacia un cambio de paradigma, esto de la no utilización del automóvil y la moto se está dando. Cuando hablamos de este tipo de ciudades se piensa que uno debe estar de un lugar a otro en bicicleta en 15 minutos, y San Francisco está preparada para eso. Y te dicen que vas a tener esos inconvenientes, pero sabemos que serán cambios culturales. Pero de los kilómetros proyectados sólo se utiliza el 2 por ciento de las calles de la ciudad y puede ser que a la gente le toque que le pase por el frente. Y ese es un cambio y deberá dejar el auto en otro lado o entrarlo, pero se le piden cinco minutos más de su tiempo.

- Está muy arraigado el uso de la moto en San Francisco: ¿cómo se la reemplaza por la bicicleta?

El primer cambio que se plantea es el tema de la seguridad. ¿Es seguro transitar en bicicleta en la ciudad? Y la respuesta es ‘no tanto’. La idea es que sean ciclovías seguras. Después utilizar la bicicleta reditúa en salud, medioambiente y economía. El boom de la bicicleta está dado por eso, nos reunimos con los comercios de venta y te dicen que lo vendido en el último año no se había vendido en la última década.

- ¿Teniendo en cuenta la cercanía con Frontera hay intención de sumarla?

En realidad no lo hemos hecho. Sí sabemos que Frontera forma parte de la cuestión social y cultural y la idea es que arranquen desde el interprovincial hacia San Francisco y creo que en un futuro se puede dar y sería correcto hacerlo, pero primero hay que ver cómo funciona en nuestra ciudad.

- ¿El rol de las escuelas será preponderante?

Totalmente porque la construcción de una bicisenda no es solo algo que respecta a la infraestructura. Con todos estos cambios se requiere promoción, información, comunicación y además educación. La gente se deberá olvidar de viejos preconceptos culturales que tenía para tomar otros y por eso la escuela tiene un papel importante porque además llega a toda la familia. Cuando los chicos vayan con estos nuevos estándares y entiendan la ciudad de esta forma, la familia se la irá apropiando.

- ¿Qué ganará la ciudad con las bicisendas?

Ponerse a la altura de otras ciudades del país y del mundo, ganar en salud, algo que no solo se relaciona a la actividad física deportiva sino a sentirse bien, lo que trae aparejado el menor uso del auto, la moto, ayudando al medioambiente. Además se gana en economía y seguridad en el tránsito.