Entre las siete ciudades más grandes de Córdoba, donde el transporte urbano de pasajeros es un servicio clave, San Francisco es por lejos la que ofrece un costo menor. Tanto, que el boleto cuesta hoy la mitad que en ciudades similares como Villa Carlos Paz o Río Tercero o que en la mucho mayor capital provincial.

En San Francisco, el boleto se paga hoy seis pesos, cifra idéntica a la que regía también hace un año. El precio mayor se lo anota la ciudad de Córdoba, donde el costo actual es de 12,55 pesos.

Entremedio, el precio es de 10 pesos en Alta Gracia, 10,57 en Río Cuarto, 11 en Villa María y 12 en Carlos Paz y Río Tercero.

En todas las ciudades, el servicio está concesionado por los municipios a empresas privadas, salvo en San Francisco, donde desde hace años se aplica una extraña alquimia: la prestación es municipal pero con vehículos que alquila a la firma Autobuses Santa Fe, la misma que es una de las concesionarias que opera para Córdoba capital. En esta ciudad, además, los jubilados pagan cuatro pesos el boleto.
En similares relevamientos hechos por este diario en 2014 y 2016, también resultó San Francisco la ciudad con el menor costo, en el lote de las siete mayores.

Los valores comparados son los que paga la mayoría de los usuarios, y sin contar eventuales descuentos por abonos que, en general, se aplican en todas las ciudades. Además, en todos los casos rige el boleto educativo gratuito (BEG) para estudiantes y docentes.

En Río Cuarto, por ejemplo, el boleto en efectivo cuesta 13 pesos, pero con tarjeta de precarga (la modalidad más utilizada) baja a 10,57 después del último y reciente aumento. En Villa María, el precio es 12 pesos en efectivo y 11 con la tarjeta.

De las siete medidas, San Francisco es la única donde no hubo reajustes en los últimos 12 meses. En las otras seis, hoy cuesta entre un 20 y un 34 por ciento más que hace un año.

Si la comparación es con 2015, el salto asombra: hace dos años, el boleto costaba entre tres y cinco pesos en casi todas las ciudades relevadas.

En general, los valores se ajustan al menos una vez por año, por lo que la tabla va cambiando de orden según los años en varios puestos.

En 2014, 2016 y 2017, San Francisco y Alta Gracia tuvieron los precios más bajos en este servicio. Tanto en 2014 como en 2017 fueron Carlos Paz y Capital las más caras, mientras que en 2016 lo fue Carlos Paz (10 pesos) seguida por Villa María y Río Tercero (nueve pesos en ambas).

Comparaciones

La comparación entre interior y Capital presenta complejidades. Las seis ciudades más grandes del interior suman 500 mil habitantes, frente a 1,3 millones que concentra la Capital. Es tal la diferencia de tamaño que se trata, casi, de servicios difíciles de comparar.

Para algunos, los recorridos mucho más extensos y las frecuencias exigidas en la gran urbe elevan los costos de prestación. Otros plantean que por la mayor demanda y escala del negocio, la Capital debería tender a un precio menor.

Entre las ciudades del interior también hay matices: Río Cuarto, por caso, tiene unos 170 mil habitantes, más del triple que Alta Gracia o Río Tercero.

En todos los casos, las empresas prestadoras del servicio pagan el combustible con precios subsidiados por el Estado nacional.

La tarifa, de todos modos, no es la única variable con la que se pueden comparar las prestaciones. Otra por considerar es la calidad y nivel de satisfacción que logra entre los usuarios. En las ciudades relevadas hay matices diferenciadores en ese aspecto. Pero un interrogante obvio es si el servicio resulta aceptable donde cuesta menos. Y en San Francisco, la respuesta de los usuarios parece ser, en su mayoría, de aceptación en el nivel de calidad y en el cumplimiento de las frecuencias.

La Capital es la ciudad con el boleto urbano más caro, pero a la vez con la tarifa de taxis más económica. El pago electrónico da ventaja en todos lados. De uno a dos pesos menos cuesta el boleto si se paga con la tarjeta de precarga y no en efectivo.

Fuente: La Voz del Interior