Aquel balde que quedó viejo, la silla plástica que se rompió, la pila de diarios viejos o los cartones y botellas que estás por tirar, todo es bien recibido en la sede de la Asociación Mutual Sol Naciente.

La entidad recolecta estos materiales desde el año pasado cuando decidió lanzar la campaña “Gestos Reciclables”, que consiste en juntarlos, venderlos y luego con el dinero recolectado llenar algunos de los huecos que tienen las instituciones de la ciudad que trabajan por el bien público.

La última donación se realizó días atrás en La Luciérnaga, a quien le entregaron tablas para poder armar mesas nuevas y un mueble que se utiliza como alacena en la cocina.

Noelia Villarreal, trabajadora social y miembro de la institución, resaltó la importancia de la donación: “Viene bien porque cada vez tenemos más chicos que atender y las mesas son imprescindibles. Allí se hace la tarea, se comparte la merienda, los chicos se sientan a charlar. Lo que nos sorprende es la rapidez con que se movió la asociación, a dos semanas de exponerles nuestra necesidad teníamos las mesas”, indicó.

A La Luciérnaga asisten unos cien chicos promedio que desayunan o meriendan, según el turno al que asistan, reciben apoyo escolar y participan de distintos talleres recreativos como: Música, Inglés y Audiovisual y Gráfico. También las profesionales que trabajan en la casa de calle Avellaneda brindan acompañamiento y contención familiar.

Cosas “concretas”

Pablo Arri, médico de la Asociación Mutual Sol Naciente, aseguró que la llegada de material descartable es continua: “Nosotros estimamos cierta cantidad de dinero que se puede recolectar en uno o dos meses y tratamos de colaborar con cosas concretas, palpables, que a la institución le sirva”.

La campaña “Gestos Reciclables” surgió en el mes de junio de 2011. “Nos pusimos a ver cómo podíamos ayudar a las instituciones que trabajan para el bien común, con niños y adolescentes y se nos ocurrió juntar material reciclable”, aportó Virginia Giacardi, psicopedagoga de la entidad mutualista. 

La operación es sencilla, siempre y cuando haya ganas de colaborar. En Sol Naciente se reciben los materiales que luego son vendidos. Con el dinero recolectado se cumplen los objetivos. Para ello es importante el rol de la sociedad, principal motor para lograr juntar lo que después se va a reciclar.

“La gente viene, se toma el trabajo de traer los materiales. Por eso pedimos que lo sigan haciendo, que sigan colaborando porque este proyecto sigue”, resaltó Giacardi.

Para Arri las necesidades son muchas, y ese fue el disparador principal para iniciar esta campaña: “Observamos lo difícil que es llevar adelante una institución sin apoyo gubernamental, ese fue nuestro disparador para esta campaña. Nuestra mutual nace con el puro sentido del mutualismo, ayudando al prójimo. Nos salió bien y estamos muy contentos con este proyecto”, finalizó.