Propietarios de campos ubicados en la zona rural cercana a los barrios Acapulco y Veracruz, jurisdicción de Josefina, muchos de ellos de San Francisco, elevaron una nota a la jefa comunal Jorgelina Sicardi mostrando su preocupación ante la serie de robos y daños ocurridos en sus terrenos. Por ello mismo, le pidieron una audiencia en carácter urgente para lograr consensos y soluciones a esta problemática.

Según sostienen en el escrito, a pesar de las denuncias y reclamos efectuados en la Comuna, la Provincia y hacia las autoridades policiales, “no hemos encontrado eco a nuestros reclamos, ni siquiera predisposición al análisis y estudio de la situación”.

Agregan que el área física en la que se encuentran emplazadas sus propiedades se hallan sujetas a “innumerables hechos de saqueo”, robo de ganados, postes con alambrados y tinglados. “Nada queda ajeno a los malvivientes que en forma diaria deambulan por caminos y campos con la impunidad que la inoperancia y desidia policial y ausencia del Estado le permiten”, critican.

Para los propietarios de campos ya no es una “zona de producción y trabajo” sino de “miedo e inseguridad”.

Por otra parte, informan que en el último tiempo se adoptó una nueva modalidad delictiva. Se trata de “la cría de cientos de caballos a cielo abierto, sin importar valores y derechos de la propiedad privada. Caballos que deambulan por caminos, avanzan sobre propiedades y campos sembrados”. Además denunciaron que los propietarios de los animales cortan los alambres y los ingresan a los distintos campos, los cuales no les pertenecen. “Así convierten la zona en campo de pastoreo”, afirman.

Asimismo, quienes firman la nota sostienen que sufrieron amenazas de parte de las personas que les roban, hacia su integridad física y también sus bienes. También hablan de pérdida de producción por pisoteo, quema de cosecha, rotura de silo bolsa, entre otras cosas.

Desvalorización y caminos obstruidos

Los propietarios de los campos aseguran que la zona es de “excelente producción y rendimiento” pero que ante esta situación sufrieron una “desvalorización económica”.

Por otra parte, una de las críticas también es el estado de los caminos: “Son intransitables por las malezas, árboles caídos que cortan el tránsito, lagunas enormes, barro deslizante, huellas de camiones que impiden el acceso a los campos con las maquinarias y el traslado de la producción. También invitan a la emboscada y ocultamiento de los delincuentes”.

“Es injusto que nuestros impuestos solo sirvan para gastos administrativos y de sueldos, sin ninguna contraprestación en servicios como corresponde y manda la ley…”, remarcan.

En otro párrafo informan que la Comuna está al tanto de los reclamos, que datan de varios años atrás. “Solicitamos a la jefa comunal (Jorgelina Sicardi) que sepa resolver en consecuencia y arbitre los medios necesarios para que cesen los delitos en la zona rural próxima a los barrios Acapulco y Veracruz, en especial el traslado y usurpación de campos por animales, lo que de continuar nos sería imposible de cumplimentar con nuestras obligaciones tributarias, haciendo responsables a los entes públicos de todo acto de inseguridad y delito que pudiera acontecer en adelante”.