Las empresas distribuidoras de productos y bebidas se encuentran en la mira de los delincuentes, en las últimas semanas se registraron diferentes hechos de robos y asaltos lo que determinó que L & L Distribuciones, repartidores de la gaseosa Secco, optaran por ya no ingresar más a barrios como San Javier y Acapulco. A la vez que analizan medidas para distribuir sus productos en San Cayetano, luego de que ayer jueves empleados de la firma sufrieran un violento robo.

Así lo explicó Pablo, uno de los representantes de la empresa de calle Mendoza al 100 a El Periódico. “Después del último robo que sufrimos en barrio Acapulco que le dispararon dos veces a un empleado y lo golpearon, tuvimos una reunión y decidimos no ingresar más por el momento. Ya lo habíamos decidido con San Javier y zonas aledañas. En San Cayetano, por el momento, lo mantenemos porque no es un sector complicado, pero está cerca de Acapulco y es donde está la mayor conflictividad”, sostuvo luego del robo que sufrieron dos empleados en calle José Teobaldo al 1600.

Explicó que tomarán mayores recaudos: “Iremos con más personas por vehículo lo que conlleva un costo importante, tratamos todos los días de hacer los recorridos más peligrosos a primera hora, pero evidentemente ya ni eso sirve para evitar estas cosas”.

Violencia que no cesa 

Pablo manifestó no avizorar una solución en el tema de la seguridad: “Estamos en una situación que no tiende a mejorar, todo lo contrario, cada año va incrementándose la violencia en los robos. Muchos distribuidores ya no entran, otros lo hacen con custodia, hay que estar alerta en todos los sentidos y en todos los lugares”.

Mientras tanto, los comerciantes de los sectores a los que la firma ya no ingresa fueron informados y la mayoría se acerca hasta los depósitos de L & L Distribuciones para retirar la mercadería.

“A esto comerciantes se les hace un precio diferencial por la molestia que se les causa, por más que no sea culpa nuestra ni de ellos. Algunos vienen en remis, tienen que cerrar sus negocios, por eso esta medida”, explicó.

El último robo

Se registró alrededor de las 8 de ayer jueves, frente a un comercio de calle José Teobaldo al 1600. Allí uno de los empleados de la distribuidora fue sorprendido por un joven que se conducía a bordo de una motocicleta marca Honda Wabe 110 cc. negra y vestía un buzo del mismo color con una capucha y un pantalón de jeans azul. Tras amenazarlo con un arma de fuego que le colocó en la cabeza, le robó un teléfono celular Samsung S10, para luego darse a la fuga.