Finalmente el viaje a China tan esperado por Milagros Boscacci y su familia, que debía concretarse este sábado, no pudo realizarse. La joven, afectada por una ceguera de nacimiento, se vio perjudicada por el cierre en las fronteras de ese país por lo que deberá esperar para llevar adelante un tratamiento con células madre que le permitiría ver por primera vez.

"No hay una fecha concreta así que la realidad es que tenemos que estar a la espera hasta que ellos nos avisen, lo que puede ser de acá a un mes, dos o tres. Hoy no sabemos cuando podemos viajar", explicó Argentina Boscacci, su mamá, a El Periódico.

La mujer contó que las esperanzas de poder viajar se diluyeron hace poco más de una semana: "Hará 10 días atrás, más o menos, por los contactos que uno va teniendo de acá de la Argentina con la clínica. Igual ya habíamos tenido una conferencia en la que una de las preguntas que hice fue esa, si el ingreso estaba permitido ya o no. Los médicos nos dijeron que ellos no manejaban eso, que eso lo maneja el gobierno, es un gobierno muy distinto y es muy distinto todo. La clínica no opina ni aporta nada, todo lo maneja el gobierno. Ahí mas o menos veníamos viendo que estaba difícil la situación".

"Y la semana pasada nos confirmaron que no iba a ser posible ingresar, además de ciertos requisitos que sería imposible también para nosotros cumplirlos. Un sellado, por ejemplo, que te piden, que la clínica no me puede otorgar porque es solo para visas de trabajo. Y llegar y hacer 21 días de aislamiento antes de ir a la clínica, tampoco lo podríamos hacer. En el caso de que dijeran 'pueden entras pero tienen que hacer esto y esto' son dos cosas imposibles para nosotros, así que más o menos hará diez días fuimos sabiendo que era imposible", agregó la mujer.

La mamá de Milagros manifestó que los sentimientos son encontrados ante esta noticia: "Yo estoy bastante afectada. Mili tiene una forma de ser que es más tranquila. Ella está a la espera constante y tiene la tranquilidad de que está todo listo para hacerlo. Obviamente que en su mente cruzan miles de cosas, más cuando esta semana hubo testimonios de una chica de 23 años que tiene la misma patología de Mili que pudo hacer los primeros implantes antes de la pandemia y a los seis meses ella empezó a ver, no nítido ni nada, pero empezó a ver. Esos testimonios a uno lo llenan más de esperanza. Ella en ciertos momentos está nerviosa, no duerme, y a mí me pasa mucho por lo emocional, el hecho de pensar que estamos tan cerca y siempre pasa algo y no se puede. Pero tratamos de ir manejándolo lo mejor que se puede en la familia en general, esa es un poco la situación".

Cómo sigue la campaña

Boscacci explicó que esperarán un tiempo para ver si hay novedades respecto al viaje y que, sino, comenzarán con la segunda parte de la campaña, destinada a recaudar fondos para costear la segunda etapa del tratamiento.

"La idea había sido en primer momento poder realizar el primer viaje y una vez que volvamos continuar con la campaña para recaudar lo del segundo viaje. Dada esta situación de incertidumbre, en que no sabemos cuándo, la idea es esperar y ver. Si en un mes no vemos que nada haya cambiado, vamos a retomar, porque pienso que la gente va a saber entender el tiempo que uno va perdiendo. La idea es poder recaudar para la segunda parte que es un poquito más que la primera porque el tratamiento aumentó. Estamos viendo cómo largamos, con qué y cuándo. Todo depende. Nos pueden llamar y decir 'está todo listo, en 15 días pueden venir' como pueden pasar tres o cuatro meses en que no haya novedades. Tenemos un mes y sino largaremos todo de nuevo con la campaña para seguir con la segunda parte", indicó la mamá de Milagros.