Por amor a vos
Por amor a vos
Una mujer acaba de salir del local de “El pulga”, sobre el bulevar 25 de Mayo. Su cara revela una sonrisa cómplice. Acaba de tatuarse el nombre de su marido en su cuerpo y ello, parece, la envuelve de felicidad.
Franco, “El pulga” para los amigos, tatúa hace cinco años pero igualmente advierte que creció la tendencia de hacerse tatuajes con dedicatoria. “Estamos haciendo muchos nombres y letras, se volvió común ese tipo de tatuaje”, contó. En su local, de diez tatuajes que hace la mitad son de este tipo.
Hay de todo
El padre que se escribe el nombre del hijo o viceversa. También surgen símbolos entre hermanos o entre amigos. Por ejemplo, hace unos días Franco tatuó una frase que dividió entre el cuerpo de dos amigas y que unidas se complementa.
“En el último tiempo se reforzaron esos lazos. Quizás haya sido porque hay distintos tipos y estilos de letras que son más lindos y estéticos y la gente se larga más a tatuarse. Antes eran más básicos”, comentó.
Pero no todos tienen un final feliz. El Periódico le preguntó a Franco si alguno se termina arrepintiendo de lo que hizo. Y este respondió afirmativamente. “El miedo a arrepentirse está siempre. Es por eso que muchos se hacen el nombre de sus viejos el de los hijos, que saben que no se van a arrepentir. Los que se los terminan tapando porque se arrepintieron son las parejas de novios, por ejemplo. Un día vino al local un chico que se quería tapar el nombre de su ex, tenía unos detalles en rojo el tatuaje. Al otro día vino una chica que quería lo mismo y su tatuaje tenía los mismos detalles. Seguro era la pareja”, pensó el tatuador, para quien “el hombre y la mujer nunca dejan de cometer esos errores”.
Costo
El tatuaje más pequeño cuesta hoy entre 100 y 120 pesos. Si es con color un poco más.
Tener en cuenta
Los tatuadores recomiendan a las parejas que deseen consolidar su amor mediante un tatuaje que utilicen colores fuertes: negro, azul oscuro, rojo. Son más fáciles para tapar.
Algunos no paran
La televisión puede convencer a muchos mayores de 40 años que no se tatuaron a hacerlo. En estas personas suele suceder que se hacen su primer tatuaje a esta edad y le toman el gusto, por lo que repiten la experiencia una o más veces.
“Va más allá de un adorno”
Gonzalo se tatuó el nombre de su hija recién nacida en uno de sus brazos. La decisión la tomó por varios motivos: “Un poco tiene que ver con las cosas que pasaron en mi vida, por lo que va másallá de un adorno en el brazo. Este tatoo encierra muchos sentimientos encontrados, renuncias a viejas historias y la puerta a una nueva”, consideró.
“Siempre me costó cerrar círculos pero este tatuaje lo consigue de una manera u otra. El nombre de mi hija plasmado en el brazo es el recuerdo día a día de porque tengo que seguir para adelante”, completó.