Una original idea, pero sobre todo solidaria, es la que tuvo Jorge Godoy, sanfrancisqueño y pintor, quien decidió junto a su hijo Ariel dar una mano a los merenderos de la ciudad. En resumen, ofrece su mano de obra a cambio de mercadería que piensa entregar a estos espacios, los que desde hace un año se diseminaron por San Francisco y Frontera recibiendo a una gran cantidad de niños y asistiendo también en muchos casos a sus familias.

Jorge sabe desde muy chico lo que es esforzarse para llevar un plato de comida a la casa. Es que a los 12 años, hoy está a punto de cumplir 65, debió salir a trabajar junto a su padre.

“Yo de chico ya trabajaba, no nací en cuna de oro”, confesó a El Periódico entre tachos y pinceles mientras se toma un breve recreo en plena actividad y se pone a contar.

Godoy se embarcó en esta movida mediante un impulso y pretende que otros colegas se le sumen. Por lo pronto, su compañero de rutina, su hijo, le dio el visto bueno.

“Me parece que no está mal dar y ayudar un poco a los merenderos, hay muchos chicos en la calle que no tienen el alimento y muchos concurren a estos lugares. Lo consulté con mi hijo, le dije si hacemos el cambio de trabajo por donaciones para colaborar y estuvo de acuerdo. Ya me llamaron otros muchachos para hacer lo mismo, la idea es que haya un efecto contagio”, aclaró.

Jorge vive en barrio San Francisco. Además de su hijo tiene tres nietos y dos bisnietos. Es familiero pero asegura que ayudar no le quitará tiempo a su vida: “El tiempo es lo de menos, como no estamos trabajando bajo patrón podemos hacerlo y ayudar que es lo más importante; lo hacemos de corazón”, afirmó.

El solidario pintor reconoció que la necesidad de la gente “se palpa en cada lugar” y no distingue de ciudades al aclarar que lo observa tanto en San Francisco como Frontera.

Pintan y cobran con mercadería para donar a comedores y merenderos


“La estamos pasando duro por eso quiero ayudar. Yo ya soy grande y le quiero devolver algo a la vida, a mí me pasó”, resaltó con algo de nostalgia.

A su lado, Ariel, de 43, afirma cada frase de su padre y sostiene que no dudó ante la iniciativa. Es que trabajan desde hace 25 años juntos y eso es un plus. “Lo mejor que hay es trabajar con tu viejo, se hace más fácil porque nos llevamos bien. Aprendí este oficio por él así que no podía decirle que no”, explicó.

De qué se trata

Jorge y Ariel ofrecen pintar una habitación de cualquier casa o un arreglo a cambio de comida que luego entregarán a comedores comunitarios y merenderos. “Por ejemplo, si pintamos una habitación el dinero que cuesta el trabajo se paga con alimentos. Estoy en estos días averiguando mejor qué necesitan estos lugares, pero esa es la idea”, contó.

La publicación la hizo el último fin de semana a través de Facebook y señaló que ya lo llamaron para conocer en detalle de qué se trataba su movida solidaria.

Sobre el final, antes de volver a pincelar una pared y mostrando que su generosidad va más allá, Godoy manifestó: “Lo que quiero es que nos contagiemos, no los pudientes sino los laburantes, los que sabemos mejor lo que es que te falte la comida y más a un chico. Darle el valor al alimento, a veces uno no se da cuenta de lo que pasa o no quiere darse cuenta”, concluyó.

Cómo contactarlos

Quienes deseen sumarse pueden contactarse al (03564) 15515321.