En San Francisco todos saben quién es Oscar Francia, ese vecino que gusta de sentarse en la calle, charlar con otras personas y nunca le niega el saludo a nadie. Es simplemente alguien que disfruta de lo simple como hacerle los mandados a otros adultos mayores que no pueden manejarse por sí mismos.

El hombre que mucho tiempo anduvo en bici y ahora tiene 74 años necesita de la ayuda de la comunidad para adquirir una serie de insumos médicos. Hace dos años comenzó con una serie de problemas que los médicos diagnosticaron como cáncer en el recto.

“Yo hacía un año que tenía problemas, pero me quedé en un año porque pensé que era otra cosa.  Que era algo estomacal, cualquier cosa así. Y a los meses me vino una hemorragia grande y tuve que internarme. El 16 de julio van a hacer dos años de esto. Y bueno, ahí estoy”, contó a El Periódico.

Con el diagnóstico en mano, los médicos le plantearon un tratamiento tradicional u operarse para eliminar el tumor maligno que generó la enfermedad. Después de pensarlo eligió evitar la intervención quirúrgica y se tuvo que acostumbrar a usar una bolsa de colostomía.

El diagnóstico es cáncer en el recto. Me hicieron dos veces la biopsia, es un tumor maligno, avanzado. Los últimos estudios muestran que está estable. Los dos primeros meses los que pasé mal por no entender la bolsita de colostomía. Los doctores me dijeron de operarme pero yo dije que no. Tengo 74 años, no sé cómo voy a quedar, capaz que ni pueda sentarme. No pienso operarme y pasar por una depresión. Entonces, me quedo así hasta que Dios diga basta”, describió.

Cualquier tipo de ayuda para Oscar puede acercársele en persona ya que es habitual que esté en el centro realizando distintos mandados

Pedido

Oscar aclara que cuenta con apoyo de su familia, sus hermanos y sobrinas. Con mucha humildad ahora decidió pedir ayuda porque necesita de este insumo y  tuvo demoras en el envío por parte de su obra social PAMI, aunque ahora mejoró lógicamente asumirlas con recursos propios le resulta imposible ya que no podría alimentarse para llegar a costearlo.

“Las primeras que compré yo costaban 30 mil pesos la caja, ahora están en 180 mil. Cada dos meses las mandan, al comienzo hicimos los trámites y las mandaron dos o tres veces, después con el cambio de Gobierno estuvieron nueve meses sin mandarlas, tuve que comprar y en Amigos del Bien me ayudaron mucho también”, relató.

A pesar de esta demora y el perjuicio que le causa aclaro que no se queja de Pam. "Estuve internado varias veces y de todos los estudios no tuve que pagar un peso. Los tratamientos de oncología tampoco. Yo agradezco a Pami, estaría fundido si tuviera que pagar todo”, dijo.

Su problema central es comprar más bolsas de colostomía un elemento que lo acompañará de por vida y por eso pide ayuda para adquirirlas ante las demoras que puede tener cada vez que renueva el pedido. También precisa alguna colaboración con alimentos.

Las otras drogas que necesita las tiene cubiertas, renueva los estudios que debe practicarse como control y para que se las sigan autorizando. “El año pasado en noviembre se me pasó de largo, lo tenía que hacer antes, porque como son tantos papeles y tantas fechas no pude. Lo hice en enero, se complicó que manden la droga por unos meses, pero ahora sí la estoy recibiendo. De eso no me falta nada por el momento”.

En la lucha

Por el momento con todos estos cuidados y una vida saludable se encuentra estable su enfermedad, pero su temor es que no tenga suficientes bolsas y eso es vital para poder cuidarse.

“No estoy con dolores, solo con algunas molestias y llevando una dieta, tengo cosas para comer. Después camino y hago vida como siempre, tengo apoyo de mi familia y estoy viviendo con mi hermano y mi cuñada. No quiero aflojar. Si yo hubiera aflojado, trato de estar siempre con buen humor”, expresó.

En esas caminatas o cuando está sentado en la vereda de su casa siempre alguien le dice que no sabría qué hacer si tuviera dicha enfermedad y su reflexión es sencilla como él: “¿Qué querés que haga? Yo ganas de llorar no tengo. Yo siempre hablo macanas con algunos. Quiero reírme, total ese día va a llegar para todos. Miro para arriba y me quieren llamar y les digo déjense de joder”.