Finalmente la jueza de Ejecución Penal de San Francisco, María Teresa Garay, suspendió la prisión domiciliaria que había dispuesto en beneficio de Alfonso Antonio Puntonet (60), condenado por abuso sexual en perjuicio de su hija –de 26 años en la actualidad- cuando esta era menor de edad.

La magistrada decidió alojarlo otra vez en dependencias de la Unidad Penitenciaria de esa ciudad.

La novedad fue confirmada a El Periódico por la familia de la víctima, quien había pedido rever la medida al Tribunal Superior de Justicia y que además cuestionó duramente a Garay por las formas en que procedió a la excarcelación. 

Puntonet fue enviado ahora a un pabellón especial en el que las personas que realizan tratamientos en hospitales extramuros pueden retornar y quedar aisladas del resto de la población carcelaria.

Cabe recordar, que el fundamento de la domiciliaria concedida a mediados de abril era que el condenado debía realizar un tratamiento que únicamente podía recibir en el Hospital Iturraspe. Por ser este un establecimiento con una alta circulación de personas y ante la posibilidad de contagio de coronavirus, la magistrada consideró prudente que no regresara al penal. Por esto, le concedió de manera temporaria la prisión domiciliaria, bajo cuidado de su pareja en el barrio Hospital de San Francisco y con la aclaración de que regresaría a la cárcel cuando se superen las contingencias de la pandemia.

Puntonet debe cumplir una condena de ocho años y tres meses de prisión, tras confesar su responsabilidad en un juicio abreviado hace poco más de un año.

Además, este miércoles debía celebrarse una reunión de la Comisión de Juicio Político de la Legislatura provincial, en la cual se iba a evaluar el inicio del jury de enjuiciamiento a la jueza de Ejecución Penal de San Francisco, pero fue suspendida.