Herminia Benegas tenía 14 años cuando murió. Fue víctima de los días agitados del Primer Tampierazo de San Francisco en 1929. Ese no era su lugar, no debía estar allí, aunque su presencia no era parte de una casualidad.

La adolescente a esa edad era ejemplo de muchas otras que iban todos los días a trabajar a las fábricas pese a que al día de hoy parezca increíble. Su nombre trascendió porque fue víctima del enfrentamiento con la Policía por estallido obrero que inició en agosto de 1929.

Los hechos en cuestión sucedieron en el mes de noviembre de aquel año. El 20 hubo un paro general de los trabajadores que reclamaban mejores condiciones laborales y salariales, al día siguiente hubo un enfrentamiento con los policías el cual terminó derramando sangre en las calles.

El tiroteo fue fatal para cuatro personas, dos de ellas perecieron en el lugar: Lisandro Rivadero, empleado de la empresa telefónica y la obrera Herminia; días después lo hizo el trabajador Ernesto Gallegos y el agente Francisco Farías.

Lisandro y Herminia terminaron ensangrentados muertos en la calle en una balacera que les costó la vida. La conmoción fue absoluta en toda la sociedad y fue en aumento cuando se desarrolló el sepelio en la sede del Sindicato de Oficios Varios.

Los dos cuerpos fueron trasladados entre la conmoción y el clamor popular de los trabajadores hasta el cementerio. Herminia fue sepultada y abrazada por más de 5.000 personas que la acompañaron en su lecho, eso llevó a que se registre como la peregrinación fúnebre más masiva de la historia de San Francisco.

La calle se encuentra en el loteo Brisas del Sur.
La calle se encuentra en el loteo Brisas del Sur.

Reconocimiento

El conflicto siguió porque la muerte de cuatro personas no habilitó ningún tipo de diálogo con los empresarios, no obstante, el recuerdo de Herminia casi borrado de la historia ha sido revalorizado en épocas recientes.

El 9 de octubre de 2014 por sugerencia de la comisión de Nombres y Espacios Públicos, se reconoció a la joven como víctima del Primer Tampierazo y en ese marco se colocó el nombre de la obrerita a una calle del loteo Brisas del Sur, tal como lo refleja la ordenanza 6504.

Esta zona es donde mayormente se destaca la presencia de destacadas mujeres de la historia local. Allí se encuentran – además - las arterias Concejal Valentina Fantone, Madre Angelina Romero, Francisca Ferrazzi e Isabel Olga Terraf.

La visibilidad que adquirió el nombre de Herminia permite recordar que fue víctima con sus 14 años de la violencia y la falta de leyes laborales que la protegieran de tener que trabajar, pero también una mártir popular.