Miles de argentinos cruzaban hacia Chile por el paso fronterizo de Mendoza, con el objetivo de asistir a las misas que oficiará a partir de mañana el papa Francisco.

El paso Cristo Redentor, uno de los más importantes que comunican a Argentina con el vecino país, fue habilitado a las 5.15 de ayer, luego de varias horas de demora, por un problema del sistema informático de Migraciones chileno que obligó a cerrar la frontera.

La falla ocasionó que durante la madrugada se acumularan colectivos y vehículos particulares en interminables filas desde el paso a través de la Cordillera de los Andes hasta la Aduana de Chile, y se generaran demoras de entre siete y diez horas.

“El motivo de dicha suspensión se debe a una falla en el sistema migratorio de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), lo que impide el correcto funcionamiento del complejo fronterizo Los Libertadores”, informó el Ministerio del Interior chileno.

Según estimaciones de las autoridades nacionales, se espera que alrededor de 800 mil argentinos lleguen a Chile por ruta.

Por este aluvión de personas, las autoridades reforzaron la cantidad de inspectores de control migratorio y fijaron nuevos puntos de atención en los puestos fronterizos, en un inédito operativo de tránsito en el que participan 300 efectivos de seguridad y unos 100 agentes sanitarios.

Entre las medidas especiales se dispuso que los vehículos subieran por tandas, en grupos de 250 o 300, para evitar que se formara un embudo frente a la aduana trasandina. En el primer control (Destilería de YPF) se entrega una oblea que es controlada en el segundo puesto (Uspallata). El grupo de vehículos se encapsula con móviles policiales en el frente y en la retaguardia, para regular la velocidad que no supere los 80 kilómetros por hora.

En este contexto, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) incrementó los controles a los servicios de transporte de pasajeros internacionales y de turismo y dispuso 12 puestos de verificación vehicular.

Además, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) realiza patrullajes preventivos, Vialidad Nacional modificó los horarios de los pasos internacionales y se restringió la circulación de camiones.

Aunque Chile es un destino muy apreciado durante las vacaciones veraniegas, el cruce de argentinos se incrementó mucho más de lo habitual este fin de semana debido a la visita del Papa.

La llegada y las misas

El papa Francisco llegará a Chile este lunes 15 a las 20 en un vuelo comercial proveniente de Roma.

A lo largo de su estadía, el Pontífice oficiará tres misas masivas, a las que pueden asistir los fieles.

Santiago: en el parque O’Higgins, martes 16 a las 10.30.

Temuco: en el aeropuerto Maquehue, miércoles 17, 10.30.

Iquique: en el Campus Lobito, jueves 18, 11.30.

Durante los recorridos en el papamóvil, una gran cantidad de personas tendrán la oportunidad de ver al Papa.

Uno de los trayectos más extensos será durante su llegada a Chile, en el traslado entre la parroquia San Luis Beltrán en Pudahuel, hasta la Nunciatura Apostólica en Providencia.

Iglesias atacadas

El arzobispo de Santiago de Chile, cardenal Ricardo Ezzati, visitó las parroquias afectadas por los ataques incendiarios registrados la madrugada del viernes en la región Metropolitana.

En la parroquia Santa Isabel de Hungría, de Estación Central, el cardenal comentó que “los daños materiales no son de gravedad”. Y recalcó: “Aquí la gravedad está sobre todo en la intolerancia de quienes, teniendo el derecho a discernir, lo hacen con las formas que no son adecuadas”.

Ante la eventualidad de que estos ataques se repitan el fin de semana, Ezzati agregó: “Pienso que la gente es muy sabia para comprender qué significa el respeto a las demás personas”.

Fuente: La Voz del Interior