La Confederación General del Trabajo (CGT) regional San Francisco prepara lo que será su movilización a la ciudad de Córdoba el próximo miércoles 24 de enero, en el marco de paro nacional de los trabajadores en rechazo a la Ley Ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 presentados por el Gobierno, y que se debaten en el Congreso.

Días atrás la conducción nacional se reunió con los representantes del Plenario de las Regionales de la central obrera, con el objetivo de analizar distintos aspectos del paro y la movilización que tendrá su principal escenario en Buenos Aires.

El paro de actividades iniciará a las 12 del mediodía y un rato más tarde se desarrollarán los actos.

Paula Cabrera, secretaria general de la CGT San Francisco y titular del gremio maderero, explicó a El Periódico que la idea es que los trabajadores y dirigentes de la ciudad viajen a la capital cordobesa para mostrar “la fuerza del interior provincial”.

“Esta marcha viene de un plan de lucha que lleva la CGT adelante y confiamos que sea una movilización multitudinaria, estamos todo bajo el mismo objetivo y organizados, en contra de la ley ómnibus, del DNU y a medida que pasa el tiempo los diferentes sectores se despiertan y se dan cuenta que se ven perjudicados. Creemos que la sociedad nos puede acompañar”, expresó Cabrera.

Lucas Sarmiento, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en nuestra ciudad y parte de la CGT, también remarcó que el momento los encuentra “unidos y organizados” para defender los derechos de los trabajadores a lo que consideran un atropello.

“Lo hemos debatido puertas adentro, no era la idea salir a la calle tan pronto, había que garantizar gobernabilidad, pero este brutal DNU en contra de los trabajadores y apuntando los cañones a los sindicatos nos hizo cambiar de opinión. Sabemos que el 75 por ciento de los cordobeses apoyó a (Javier) Milei, pero hoy ese respaldo vemos que no es tan fuerte”, consideró y agregó que la idea es que salgan varios colectivos desde San Francisco a Córdoba el próximo miércoles.

En este aspecto, Cabrera coincidió: “Es un gobierno democrático, lo tenemos bien en claro, pero nosotros defendemos lo nuestro para que luego no sea tarde, estos derechos han llevado años conseguirlos, sangre, sudor y lágrimas de muchos dirigentes que estuvieron antes que nosotros y tenemos que defenderlos”.

El rol del sindicato

Sarmiento también habló del rol de los sindicatos y los gremios, muchas veces cuestionados y hoy puestos en la mira: “La gente debe entender, pese a que muchas veces somos criticados, que cumplimos un rol importante. Por ahí lo vive más el que tiene un problema de salud o laboral que ve y conoce la asistencia del sindicato. Nosotros siempre tenemos las puertas abiertas. Si los sindicatos no respaldaran a los trabajadores, ¿quién lo haría? Con las paritarias y muchas cosas más”.

Pedido a García Aresca

También, la CGT le pidió al diputado por Córdoba, Ignacio García Aresca, que vote en contra de ambas leyes.

“La idea es que nos reciba y preguntarle cómo va a votar y por qué. Esperamos que los diputados de la provincia de Córdoba rechacen la ley ómnibus y DNU porque es un brutal avasallamiento a los derechos de los trabajadores.

En ese punto, Cabrera agregó: “En elecciones se busca siempre el apoyo sindical, esta vez necesitamos que ellos respondan. Los trabajadores y la sociedad toda están en peligro”.

Empresas en crisis

Por otro lado, mientras preparan su participación en el 24E, tanto Sarmiento como Cabrera afrontan problemas que se suscitan en distintas empresas de la región.

Una de ellas es Gergolet Agrícola, de la ciudad de Morteros, que presentó ante el Departamento de Trabajo un procedimiento preventivo de crisis, un recurso contemplado por la Ley de Empleo 24.013 que permite a las empresas suspender o despedir personal ante una disminución del trabajo por fuerza mayor o por causas no imputables al empleador.

“Siempre el hilo más fino se corta sobre el trabajador. Esta empresa ha venido creciendo, ganando mercado, extendiendo su planta. Hoy quiere reducir su jornada laboral por tres meses de 44 horas semanales que tenemos a 15. Además tiene adicionales aparte que no quiere pagar. Entonces los trabajadores van a cobrar el 25 por ciento”, cuestionó el metalúrgico, quien agregó: “Cuando hay ganancia a los trabajadores no nos hacen partícipes pero a la primera de cambio, cuando hay bajada de producción somos los principales socios de la empresa”.

Por su parte, Cabrera indicó que debió recurrir al Departamento de Trabajo también por una empresa de la región, en su caso de Altos de Chipión llamada Logística Los Altos.

“La experiencia en este caso es más alarmante, no hubo pedido de procedimiento pero vengo de una audiencia donde sin aviso la empresa le hizo firmar a los trabajadores un fraccionamiento de vacaciones de a dos días argumentando que no hay trabajo en la semana. Hasta hay una semana donde contempla domingo y feriados. Y esto está fuera de la ley de contrato de trabajo”, contó.

Según Cabrera, estas situaciones se repetirán si son aprobados el DNU y la ley ómnibus.