Para los responsables de Fundación Infantia, la institución que trabaja en la promoción de la salud de adolescentes embarazadas, madres y padres junto a sus niños durante los primeros años de vida, este 2016 significó un crecimiento importante en sus actividades atenciones y asistencias.

El año pasado la institución llegó a albergar a 25 adolescentes, hoy ya cuenta con 40, algunas embarazadas y otras con sus respectivos hijos Por este motivo los profesionales a cargo de Infantia debieron implementar distintos grupos de trabajo en diferentes días y horarios.

No dejar a nadie afuera

“Visto a que contamos con un espacio físico chiquitito y con la gran cantidad de mamás que vienen con sus nenitos, para no dejar a nadie afuera tuvimos que resolver otra forma de organizarnos”, explicó Astrid Clausen, miembro de la institución. Y continuó: “Decidimos desdoblar espacios, destinar encuentros sólo para embarazadas y abrimos un nuevo horario los martes a la mañana. De esta forma hemos reorganizado mejor el espacio y todas las chicas pueden aprender cosas de una mejor forma y se hace más organizado para los profesionales”.

Luego la asistente social remarcó que este año creció muchísimo la cantidad de mamás con diversas necesidades y motivaciones que llegaron a la institución. “El año pasado éramos 25, ahora son 40, es un número considerable en cuanto a espacios, recursos y tiempos. Más allá de lo grupal cada una cuenta con un abordaje individual con los distintos profesionales”, sostuvo.

Aprendiendo el oficio

Yohana (17) y Majo (22) son dos jóvenes que hace un tiempo asisten a Infantia porque sienten que aprenden muchas cosas en este oficio de ser mamás.

Cada una de ellas vive el día de la Madre de manera muy especial con la alegría de tener a sus hijos sanos y poder brindarles el pan de cada día.

Yohana asiste a la institución junto a su hija Uma de  1 año y 6 meses, lo hace desde barrio San Javier, de Frontera. Mientras que Majo llega con su pequeña Mía desde La Milka.

“Para mí aprender a ser mamá era consultarle a mi mamá, no sabía cómo preparar la mamadera ni cambiar pañales y ella me enseñó”, contó Yohana.

Cada una vivirá su segundo día de la madre de manera especial en familia y con el agradecimiento a los profesionales de Infantia donde “aprendemos muchas cosas para desenvolvernos como mamás”, sostuvieron.