En la entrada a la cárcel de San Francisco unos perros reposan tranquilamente. Aunque hasta ahí, no se pasan de la raya que divide el afuera con el interior del edificio. Adentro, el ruido de las rejas y puertas de chapa van marcando el escenario al abrirse y cerrarse. A medida que se avanza dentro de las instalaciones la sensación de encierro aumenta.

Entre puerta y puerta se llega al sector de estudio y donde funcionan distintos talleres a los cuales los presos que lo deseen asisten. Recién ahí el aire se vuelve menos sofocante. Donde el encierro es ley, ese sitio es lo más parecido a la libertad.

“Nosotros nos sentimos libres acá, cómodos y no hay diferencias”, asegura Osvaldo (50), quien está detenido hace dos años y ocho meses. El hombre participa en el taller de Pintura: “Es muy recreativo para nosotros y aprendemos, nos formamos culturalmente mejor. Yo llevo aprendido tres oficios y estoy además terminando el secundario, mi nivel cultural ha crecido y creo que en la calle esto no lo hubiese conseguido”, afirma mientras acomoda con mano derecha sus anteojos.

Damián (24) asiste al taller de Literatura y actualmente se encuentra escribiendo un libro de poesías: “Es sobre la vida, de lo que yo he vivido. Trato de dejar un mensaje de que se puede salir adelante”, aclara. Hace de los 18 años que está privado de su libertad y sostiene que ahí adentro (en referencia a la cárcel) es cuestión de animarse: “Hay gente que se preocupa acá dentro por nosotros, los profes te dan una gran mano”.

Hace una semana los distintos talleres (Dibujo y Pintura, Música y Literario) que pertenecen al Centro de Actividades Juveniles (CAJ), de manera conjunta con los del Servicio Penitenciario (Artesanías y Lectura) cerraron el año con una exposición donde los detenidos mostraron sus trabajos y lo aprendido durante el 2013.

Habilidades

Según Gabriela Zinmino, coordinadora del taller de Pintura “más de un interno no creía que era capaz de hacer esta actividad pero se dieron cuenta que eran capaces y muchos tienen habilidades innatas que son ayudadas con la técnica”.

A Cristian Rampa, profesor de Música le sucedió algo similar: “Es mi primer año, no sabía con qué me iba a encontrar porque nunca había entrado a la cárcel. Pudimos armar pequeños grupos de música, encontré acá mucho conocimiento y musicalidad. No esperaba en el inicio conseguir lo que logramos. Hay músicos con mucho nivel”.

Para Lilia Rojas, directora del colegio del Servicio Penitenciario “es gratificante que los internos puedan crecer y tener otro proyecto de vida, torcer una realidad. Este es un lugar que la sociedad ve oscuro por eso es bueno mostrar lo que hacen”.

Más voces

Gustavo (35), hace 3 años y medio que está preso. Taller de Dibujo

“Siempre fui una persona predispuesta a aprender. Vine por curiosidad y hoy siento que es bueno tener una distracción acá dentro. La gente que trabaja aquí hace esfuerzos para hacernos sentirnos bien, es un momento de libertad en el encierro”.

Maico (21), hace 1 año y 5 meses que está preso. Taller de Lectura

“Me motivó entrar al taller de Lectura porque me gusta leer, compartir cosas con la gente. Me ayuda a despejar la mente de lo que es la cárcel, olvidar los problemas”.

Beatriz Bustos, coordinadora del Taller Literario

“Había temores desde el principio pero hemos logrado cosas. Hicimos una revista con poemas ilustrados y con muchas técnicas”.

Luciana Echenique, coordinadora del Taller de Artesanías

“Nos enfocamos este año en la cuestión de reciclado, tomar aquello que va a la basura y transformarlo en algo concreto. Desde marzo juntamos tapitas, botellas de plásticos, cajas de huevos, telas, cartón prensado. Por un lado se generó la conciencia del medioambiente y por el otro poner en práctica habilidades manuales, la plástica, el buen gusto, la combinación de colores y la técnica. Han salido trabajos originales”.

Alberto (52), 3 años y 3 meses que está preso. Taller de Artesanías

“Me motiva estar acá, es un proyecto muy lindo. Lo mejor que hicimos fue un abecedario para niños no videntes que concurren a Cacnovi, algo muy útil para ellos. Para nosotros fue un desafío”.