Sin palabras. Un niño mira a los tres reyes magos sobre calle José Hernández bajo el sol de este viernes. Es media mañana y sus padres lo trajeron en auto para que conozca en vivo y en directo a Melchor, Gaspar y Baltasar, versión sanfrancisqueña que tiene en este trío a una mujer.

Atónito recibe su juguete. Sus padres sonríen, le sacan una foto y agradecen el gesto. Los sigue mirando mientras va cargado sobre los brazos de su madre.

Los reyes entregaron varios juguetes durante la mañana.
Los reyes entregaron varios juguetes durante la mañana.

Lo importante más que la representación de estos “magos de Oriente”, según el testimonio bíblico, es llevar alegría, generar sorpresa. Así lo reconoce el hacedor de la iniciativa, Raúl Robledo (75), quien lleva 26 años en nuestra ciudad alegrando a niños y adultos cada 6 de enero.

Robledo es quien se viste de Baltasar y su objetivo para estas fechas es recorrer instituciones de San Francisco y Frontera.

“La sonrisa de los chicos es impagable, es gratificante; también las de los abuelos que necesitan una alegría”, le cuenta a El Periódico mientras retira más juguetes de un Fiat Duna color rojo, su camello de chapa y motor de color rojo.

Robledo logra reunir cada año una buena cantidad de regalos, la mayor parte comprados con su propio bolsillo.

Cuenta que de chico era de familia muy humilde y que para estas fechas supo recibir tres regalos en distintos momentos, sólo uno de ellos de parte de su padre.

Sorpresa ante cada toque de puerta. Los reyes magos locales recorrieron las calles.
Sorpresa ante cada toque de puerta. Los reyes magos locales recorrieron las calles.

Sobre los inicios, Raúl recuerda que todo surgió a partir de un contacto especial en 1982, cuando la madre Teresa de Calcuta visitó el Hogar de las Hermanas de Calcuta que todavía funciona en la vecina localidad.

"La idea nació desde el día en que la madre Teresa de Calcuta visitó Frontera. Esa vez fue un momento especial, me dejó una semilla para seguir ayudando y tratar de avanzar con algún proyecto".