Tal vez sean pocos los que recuerden un singular episodio que se produjo en nuestra ciudad a pocos días de instaurado el Golpe de Estado de marzo de 1976 pero que contenía un fuerte mensaje para lo que llegaría después: en San Francisco se ordenó también “callar a las paredes”.

La investigación de Jacqueline Gómez revela que el 30 de marzo de 1976 el mayor Marcos Mansilla, subdirector a cargo de la Fábrica Militar San Francisco y responsable momentáneo del Ejecutivo municipal- hasta la designación del capitán Dittrich-, ordenó blanquear las paredes y tapiales pintadas con consignas políticas.

Fue más de una semana de un trabajo en que a los empleados municipales les ordenaron salir y blanquear paredes las paredes de los diferentes sectores de la ciudad. Bajo la consigna: “Tapar inscripciones políticas”, los trabajadores públicos emplearon varias jornadas a emblanquecer ladrillos y callar las expresiones políticas.

El hecho fue reflejado en esos días por La Voz de San Justo. En su edición del viernes 9 de abril de 1976, bajo el título “Blanqueo de paredes en nuestra ciudad”, refería lo siguiente: “Ha merecido la aprobación del vecindario de nuestra ciudad la tarea emprendida por la Municipalidad local, consistente en el blanqueo de paredes, donde se observaban inscripciones de distinto tipo en su mayoría de carácter político. La labor, a cargo de personal de la comuna, se lleva a cabo en distintos lugares de ejido urbano y dentro de poco se concluirá con ella, con lo que se contribuirá notablemente al embellecimiento de la ciudad”.

La profesora Jacqueline Gómez aseguró que “el diario local no solamente felicitaba esa medida, sino que consideraba que debía profundizarse en que cada propietario de baldío fuera responsable del tapial y que si aparecía una pintada se le cobrara una multa”.

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Calle Dante Alighieri entre Mendoza y Santa Fe, en pared de una fábrica puede leerse una inscripción. 


 El rol de los medios locales

La labor de los medios locales fue importante a la hora de “bajar línea” sobre el mensaje del gobierno militar en la ciudad.

“Tenemos que tener en cuenta que para esa época solo existían la radio LV 27 y el diario La Voz de San Justo. Eran los únicos medios y podemos decir que cumplían un rol hegemónicos en el sentido de que eran las únicas fuentes de información que tenía la ciudadanía porque la televisión era escasa o nula”, recordó.

Y luego explicó: “Se puede advertir el apoyo que existía hacia el golpe de Estado a partir de las editoriales que el diario publicaba. En el diario permanentemente se rescataba el hecho de que la dictadura había llegado al país para poner orden y restaurar los valores cristianos y occidentales que estábamos a punto de perder en manos del marxismo”.

Los días de Mansilla a cargo de la intendencia

En nuestra ciudad, desde las elecciones municipales de 1973, la intendencia fue ejercida por el justicialista Mariano Juan Planells. A raíz de las disposiciones del gobierno de facto, el 24 de marzo asumió como interventor militar el mayor Marcos R. Mansilla y poco después se hizo cargo del gobierno local el capitán retirado Carlos A. Dittrich hasta 1981.