Los 40 años de democracia vistos desde "el ojo" de San Francisco

Argentina conmemoró los 40 años de democracia ininterrumpida el pasado 10 de diciembre, un hecho materializado en la imagen de la asunción de Raúl Alfonsín, quien fue el primer presidente constitucional desde 1983. Luego, se sucedieron los presidentes durante cuatro décadas hasta este 2023, pero ¿qué pasó en San Francisco?

Los caminos a recorrer para encontrar respuesta a esa pregunta son varios. El primero de ellos obliga a hacer un repaso de las personas que fueron intendentes democráticos en las últimas cuatro décadas y en qué períodos.

Una segunda línea de análisis es la de qué hicieron esos intendentes y qué obras o gestiones marcaron el rumbo de sus gobiernos. ¿Acaso tuvieron algo en común todas las intendencias? Con luces y sombras, obras que demoraron largos años, todos han dejado su sello de una u otra manera.

Cierto es que en los últimos períodos también hubo algunas alternancias de nombres. Esto guarda relación con el ascenso del actual gobernador Martín Llaryora a la política provincial y nacional.

Trazos partidarios

A lo largo de estos 40 años dos signos políticos son los que marcaron las intendencias en San Francisco. Por un lado, la Unión Cívica Radical (UCR) y por otro el Partido Justicialista (PJ), este último ha llamado a su espacio dentro de la campaña electoral de distintas maneras.

El intendente del florecimiento democrático fue Juan Ricardo Cornaglia, de la UCR, que ejerció como máxima autoridad de gobierno desde 1983 a 1987.

Su sucesor fue Jorge Luis Bucco, de raíz peronista, que estuvo en el Ejecutivo Municipal desde 1987 a 1999. Completó tres períodos (12 años) como intendente: el primero duró hasta 1991, año en que fue reelecto e inició el siguiente hasta 1995, y el último se extendió hasta 1999.

Las elecciones de 1999 tuvieron como ganador al radical Hugo Madonna, abogado que recaló en la política nacional y le tocó afrontar los embates de la crisis de 2000 y 2001. Con posterioridad se presentó para la reelección en 2003, obtuvo respaldo en las urnas y culminó su segundo período en 2007.

Martín Llaryora, ahora gobernador, fue el sucesor de Madonna entre 2007 y 2011. Fue reelegido y su segundo mandato se extendió hasta 2015. No obstante, aquí hay que hacer la salvedad de que en 2013 pidió licencia tras ser convocado como ministro de Industria, Comercio, Minería y Desarrollo Científico Tecnológico en el Gobierno de Córdoba.

Por lo tanto, el período lo completó casi en su totalidad Ignacio García Aresca, ya que Llaryora retomó el cargo unos meses antes de finalizar el mandato (en agosto, para luego asumir como vicegobernador en diciembre). 

Aresca en ese entonces era concejal y, como lo establece la ley, asumió como presidente del Concejo Deliberante (Evelina Feraudo había declinado esa posibilidad) ante el pedido de licencia del intendente. 

Su trabajo como intendente a cargo lo transformó en el rostro y ganador de los siguientes comicios. En definitiva, ejerció su gestión entre 2015 y 2019 y lo reeligieron para la etapa 2019 y 2023.

Aquí sucedió un hecho con similares características al caso de Llaryora. García Aresca había sido reelegido, pero en 2021 aceptó ser candidato a diputado nacional y pidió licencia.

Fue allí que asumió el entonces secretario de Gobierno Damián Bernarte, quien también había sido elegido como primer concejal, por lo que al obtener la presidencia del Concejo Deliberante asumió como intendente a cargo, al igual que antes Aresca, para completar el mandato. El “Peta” ganó las elecciones en este 2023 y acaba de iniciar su mandato.

Los primeros en asumir

Cornaglia inició el período de “las luces” para San Francisco. Si bien la ciudad en aquel momento había tenido un sostenido crecimiento eso no había repercutido en el alumbrado público.

El referente del Archivo Gráfico e Histórico (AGM), Arturo Bienedell, explicó a El Periódico cómo ocurrió este cambio: “Estuvo cuatro años en la Intendencia, el primero en el retorno a la democracia y le tocó una época intranquila en lo político a nivel nacional. Se mejoró mucho el desarrollo de la iluminación. San Francisco siempre fue una ciudad muy oscura que si bien iba creciendo los barrios no tenían luz”.

También estuvo al frente de las gestiones para el desarrollo de un plan de viviendas que benefició al sur de San Francisco. Si bien la financiación devino del Gobierno nacional no habrían sido posibles sin Cornaglia como intermediario.

Los años de Bucco estuvieron marcados por la educación y el gas natural, pero también por la iluminación, ya que fue el encargado de continuar con la modernización del tendido urbano.

“Es el intendente que más tiempo estuvo en San Francisco en el cargo de forma corrida. Por eso hay varias cosas para resaltar, por ejemplo, influyó en la gestión de las escuelas Lucía Vaira de Aimetta, Marina María Fava de Esteban, que requirió de la cesión de terrenos, y el Colegio Jesús de la Misericordia”, detalló Bienedell.

En todos los casos las gestiones se hicieron necesarias por la expansión de la ciudad y la lejanía que tenían barrios del norte y sur de San Francisco.

Para muchos vecinos también será recordado por ser el intendente de la extensión del gas natural. La obra demandó un gran despliegue y rompimiento de veredas y calles, pero también de tiempo.

“La inauguración de la obra fue en una vivienda de barrio Roca, la primera etapa de extensión fue muy grande y tardó mucho en hacerse, al poco tiempo llegó a otros barrios”, afirmó.

Los intendentes del 2000

La iluminación y recambio completo de las luces en San Francisco se consolidó con Madonna. Fue desapareciendo el sistema de iluminación de un farol por cuadra para tener tres columnas cada 100 metros, además lo extendió a gran parte de la ciudad a lo largo de sus dos intendencias.

“Este tema fue una constante entre ese gobierno hasta el de Hugo Madonna. De Llaryora en adelante las redes estaban tendidas y ahí se enfocaron en el cambio de aparatos, es decir, las columnas y la red están, pero se empezó a recambiar la iluminación y ahora a colocar luces led”, comentó Bienedell.

Las viviendas también fueron clave en la gestión de Madonna, ya que en su período se construyó el plan de “95 viviendas” en barrio Parque. Esa obra correspondía al Plan Federal I financiado por el Gobierno nacional. Las casas terminaron siendo entregadas en 2009 por Llaryora.

Lo mismo sucedió con el barrio Ciudad, también conocido como “400 viviendas”, que estaba enlazado en el “Plan Federal de Viviendas” nacido en 2004.  De hecho, el proyecto fue anunciado por el ex presidente Néstor Kirchner en su primera visita a San Francisco.

La dilatación en su construcción derivó en años de retraso y fue en la gestión de Llaryora – en 2008 -  en que se entregaron a los adjudicatarios.

Por último, la transición entre las intendencias de Llaryora y García Aresca estuvo marcada por la sistematización de desagües pluviales. Con esto se saldó una problemática histórica de distintas zonas de la ciudad que padecían anegamientos con frecuencia. Lo mismo sucedió con las obras de cloacas, al tiempo que se avanzó en gran medida con la llegada de gas a diferentes barrios y obras de pavimento, entre otras obras importantes como la creación del Superdomo o el Centro Cultural.

Los trabajos se realizaron con aportes financieros del Gobierno provincial, estuvo sectorizado en diferentes cuencas en el ejido urbano y paulatinamente avanzaron hasta 2022. En la inauguración estuvo el ex gobernador Juan Schiaretti y los tres intendentes que trabajaron en esas gestiones.

El Parque Industrial, eje central

Bienedell subrayó que la apuesta más sostenida entre todas las gestiones de los últimos 40 años fue el Parque Industrial por la cantidad de empresas de la ciudad y extranjeras que eligieron la zona.

A la instalación de fábricas se le suma la expansión en cuanto a terreno, pavimentación, iluminación y extensión de la red de gas natural. Pasó de ser un Parque Industrial Piloto a tener su propia incubadora y convertirse en un nodo del desarrollo Logístico y Científico.

Provincia

Cornaglia y Bucco gestionaron ante Eduardo Angeloz, que estuvo en la gobernación de Córdoba entre 1987 y 1995, luego lo sucedió Ramón Mestre (padre) de 1995 a 1999. Ambos eran de extracción radical.

En 1999 iniciaría la era del justicialismo encabezada por los dos mandatos consecutivos de José Manuel De la Sota. Le siguió Juan Schiaretti entre 2007 y 2011, quien alternó nuevamente con su antecesor, ya que el “gallego” tuvo un tercer período como mandatario provincial hasta 2015.

En las elecciones de 2015 y hasta 2023, Schiaretti fue reelegido. Su último vicegobernador, Llaryora, es quien lo acaba de reemplazar en el cargo.