Lolo, un caballo de avanzada edad que vive en barrio Brisas del Sur, fue víctima de delincuentes cuando la semana pasada le robaron la manta que le da abrigo y lo ayuda a subsistir.

Micaela, su guardadora, ya pudo reponerla, pero pide ayuda a los vecinos para evitar que se la vuelvan a quitar.

Lolo llego a su vida hace tres años y pasa sus días con otros caballos en un campo de Talcahuano y Avellaneda.

"Llegó a mi vida porque me lo regalaron, y al ser un caballo tan viejito necesita otros cuidados. Tiene las vacunas al día, toma vitaminas todos los días y necesita esa manta de invierno porque tiene que pasar el frío. A un caballo joven y bien alimentado no le hace falta, pero a un caballo de 30 años, que está con vitaminas, con raciones de fardos, que tiene pocos dientes ya le costaría pasar el invierno sin esa manta. Por más que tenga su pelo de invierno que lo protege, no le es suficiente para un frío como el que está haciendo en estos días", contó la mujer.

Le robaron la manta a Lolo, un caballo viejo que vive en Brisas del Sur

El robo tuvo lugar el jueves por la tarde. "El viernes a la mañana, cuando fui a darle su ración, ya no la tenía. Me caminé todo el campo de punta a punta y no hubo forma de encontrarla. Era una capa que se la compré apenas me lo dieron, una capa vieja que estaba gastada de tanto uso que le da porque es esencial para él. No lo podía creer porque la necesita sí o sí, no podía creer que una persona sin corazón se la haya arrebatado", lamentó Micaela.

Al advertir lo ocurrido, de inmediato fabricaron una manta y a los pocos días le compraron una nueva. Ahora piden ayuda a los vecinos para que estén atentos ante una posible nueva sustracción. 

Le robaron la manta a Lolo, un caballo viejo que vive en Brisas del Sur

"Como fue el fin de semana estaba complicado encontrar un lugar abierto para comprarle una, entonces improvisamos con mi mamá, juntamos dos frazadas, las cosimos y le pusimos un par de tiras para que el pudiera pasar la noche de viernes, sábado y domingo. Ayer ya le pude comprar una nueva. Y decidí ponerle tres candados", contó.

Además, a modo disuasivo, le escribió el nombre. "Lolo Cravero" puede leerse en la nueva manta que luce el veterano caballo.

"Ayer le saqué fotos con la manta puesta y hoy escribí mensajes en el grupo del barrio para que, si alguien ve que se la están sacando o se la están llevando, me escriban. También hable con  gente de alrededor para que si ven algo raro me avisen. Esos caballos son mi vida", cerró la mujer.

Por el robo de su manta, debieron improvisarle una para que Lolo pase el fin de semana.
Por el robo de su manta, debieron improvisarle una para que Lolo pase el fin de semana.