La galería artística y comercial El Espacio cuenta con una nueva muestra: la de Larisa Bosio (21), una joven pintora que incursiona en el arte gore. 

En La Mañana de El Periódico, la artista se refirió a la posibilidad de exponer por primera vez de manera individual en una galería de arte, así como habló de sus inicios y de sus obras, que estarán expuestas durante agosto en Bv. 9 de Julio 1844.

“Para mí es todo un placer y es todo un gusto. Es la primera experiencia de hacer una exposición solista. He he hecho otras exposiciones pero en conjunto con otras personas. Así que es un honor y me siento muy orgullosa, la ‘Lari’ de 2021 estaría súper contenta y saltando de alegría", reflejó.

La mención del año no es casualidad porque fue la época en que comenzó a plasmar sus ideas en los lienzos: “Todo esto arrancó en pandemia, y decidí a empezar con las pinturas. Es un proceso autodidacta, tengo el bachiller en Artes Visuales de la secundaria pero el resto es un proceso y un aprendizaje solista. Es sentarse y pintar”.

Larisa Bosio expone en El Espacio

Consultada acerca de las obras elegidas para esta exposición, algunas de las cuales están a la venta, sostuvo que forman parte de los cuadros que guarda en su casa ya que muchos otros ya fueron vendidos. “Por el país hay más de cincuenta horas mías, en Argentina y por todo el mundo. Tierra del Fuego, Chubut, Buenos Aires, Jujuy, por todos lados. En algún momento me pidieron enviar al exterior, pero es un poquito costoso”, comentó.

Vale mencionar que Bosio es muy reconocida fuera de la ciudad a partir del trabajo de difusión que realiza con sus redes sociales: cuenta, por ejemplo, con más de 11 mil seguidores en Instagram y más de 200 mil en Tik Tok.

“Realmente mi nicho está afuera, en el exterior, pero es costoso enviar obras. La mayoría de mis seguidores son de afuera. Principalmente de Estados Unidos. Gracias a las redes sociales pude conseguir muchísima difusión y también pude conseguir canjes, que me envíen productos. hace poco una librería me envió óleos, bastidores y pinceles. Les estoy realizando una obra para enviárselas y que quede allá, en Buenos Aires, en la librería”, apuntó.

El crimen en primer plano

Sus obras pueden parecer polémicas para determinado público, ya que reflejan muertes violentas o escenas de crímenes, pero el feedback es variado y hay quienes aman sus obras.

“Tengo una temática bastante gráfica y especial, el gore. En 2021 estaba estudiando la Licenciatura en Criminalística en Paraná, siempre me gustó. Tuve que dejar la carrera por la pandemia pero no porque no me guste. Sin embargo seguí metida en el tema del crimen, pero ya en una cuestión artística. Y es un estilo que seguí manteniendo”, comentó.

Seguidamente, reconoció: “Es algo que no todo el mundo hace pero que llama mucho la atención. Entiendo que disgusta. Entiendo que por ahí hace ruido y que molesta. Pero a mí lo que me gusta es que el espectador y que el observador sienta algo”.

“A mí no me gusta pintar para decorar un espacio sino para que tenga alguna resolución interna en el que ve, que sienta, que cuestione, que diga por qué, con qué necesidad pintás eso”, agregó la joven. 

Fuera del gore, hay trabajos que van por otro lado: “Hago retratos, he hecho paisajes, hago comisiones para afuera pero digitalizadas. Desde México me han pedido, por ejemplo. Yo pinto la obra y después envío una imagen en alta calidad, obviamente sin enviar el bastidor, pero de todas formas me pagan por eso, por que yo creé algo para ciertas personas”.

Consultada acerca de cómo fue el camino en estos cuatro años en cuanto a cambios y crecimiento, la artista sostuvo: “Uno observa un cambio desde empezar de cero hasta hoy en día. Por ejemplo, hace poquito realicé una obra exactamente como había hecho en 2021 para ver ese mismo proceso. Al principio yo trabajaba con acrílicos, que es totalmente distinto al óleo. Ahora ya pasé al óleo. Es un proceso mucho más técnico, más largo, porque el óleo tiene un proceso más largo de secado. Pero me siento muy orgullosa y realmente veo un progreso”.

“No es más que sentarse y pintar. El progreso no llega de otra forma, es más práctica, conciencia y paciencia también”, reveló.

Respecto a su inspiración, afirmó: “Siempre necesitás una inspiración técnica, necesitás algo en lo que basarte. Hay muchas que son imágenes reales. No obstante para las imágenes reales, por una cuestión moral, por respeto a las familias, creo una escena en mi casa, pongo la cámara con el trípode y utilizo mi propio cuerpo y mi propio espacio, elementos que tengo en mis manos tratando de crear y recrear una escena similar a la que vi. Después, toda la parte sangrienta y de heridas, el gore, eso es inventado una vez que yo ya tengo la imagen realizada”.

Por último, la pintora hizo mención a la respuesta que recibe del público que conoce sus trabajos. En esa línea, manifestó: “Hay respuestas tanto positivas como negativas y a mí me encanta ambas cosas. Si es negativo, si la gente me dice es horrible lo que hacés, o me pregunta por qué hago eso, me gusta, porque eso significa que está bien realizado. Significa que pude hacer que sea lo suficientemente gráfico para que transmita un rechazo, un dolor, un desagrado, un asco. Pero también hay gente a la que le gusta mucho, tanto por el gore como por la expresión, del hacer, del cuestionar, del intentar transmitir algo”.

“Por ahí hay mucha gente que me dice ‘qué talento que tenés’ y no es talento. Nadie nace sabiendo, yo no nací con un pincel en la mano. Yo un día me senté sin saber pintar y empecé a hacerlo. Es cuestión de práctica”, cerró.

Las obras estarán en exposición, y algunas a la venta, durante agosto en El Espacio, la galería artística y comercial ubicada en Bv. 9 de Julio 1844. La muestra puede recorrerse de martes a viernes de 17 a 20 y sábados de 9 a 12.