La zona sur se puebla: un barrio nuevo y la sensación de cumplir un sueño
A una semana de la entrega de las primeras 125 casas Procrear, el nuevo complejo urbanístico muestra su primer movimiento. A la par, se sigue trabajando sobre las viviendas que restan terminarse y ya hay una nueva etapa de inscripción.
Operarios de Epec trabajando a contrarreloj para habilitar el servicio eléctrico en las distintas casas. Ruidos de obra para retoques finales. Camiones que llegan cargados de muebles y electrodomésticos mostrando una mudanza en marcha. Y lo más importante, rostros felices y relajados de los primeros adjudicatarios del complejo urbanístico Procrear que acaban de hacer realidad lo que hasta este momento era un gran sueño: la casa propia.
Bien al sur de la ciudad de San Francisco, en el límite con la provincia de Santa Fe, nació un nuevo barrio construido sobre tierras fiscales –en este caso donadas por la Municipalidad- y con fondos públicos nacionales. Un hecho que no abunda: la última vez que hubo un acontecimiento similar en San Francisco fue en 2008, catorce años atrás, cuando se habilitó el barrio Ciudad con 400 viviendas.
El acto de entrega de las unidades habitacionales fue el jueves 3 de marzo, con la presencia del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi.
Dos días después, Lucas Rivalta, su esposa y sus tres hijos empezaron a habitar su departamento y al martes siguiente ya contaban con la luz eléctrica y la conexión de gas envasado: “Estamos haciendo vida normal, muy contentos. Es algo que nos llega a los 30 años, se nos dio a corta edad cuando mucha gente pasa una vida esperando por tener esta oportunidad”, reconoció en diálogo con El Periódico.
El flamante vecino del nuevo barrio contó que el alquiler de la casa en que vivía se iba a 40 mil pesos. Ahora –sostuvo- pasará a pagar poco menos de la mitad.
Es que a Lucas, como a la mayoría de los adjudicatarios de estas viviendas, les urgía mudarse y dejar de abonar mensualmente por un techo que no era el propio y que al mes les significaba una importante suma de dinero.
Para tener una idea, según el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, un alquiler en la provincia representa alrededor del 29% del salario promedio de un trabajador en el sector formal de la economía. Casi la mitad del ingreso.
Terminó la incertidumbre
Sobre la misma calle Ingenieros, Mauro Ferreyra y su pareja aprovechan un momento para relajarse sentados en una reposera cada uno. Se están mudando y una de las cajas oficia de mesa: “Ya nos conectaron la luz, así que empezamos a mudarnos. Por fin llegó un día tan esperado luego de momentos de incertidumbre y luego de haber salido sorteados porque era poca la información que nos daban”. Ahora pasará a pagar poco menos de los 27 mil pesos que debía empezar a abonar en materia de alquiler.
Cabe recordar que el sorteo se hizo en el mes de mayo del año pasado y desde entonces, los primeros adjudicatarios pasaron momentos de zozobra por varias causas, pero sobre todo al no encontrar un canal directo de comunicación con el Banco Hipotecario, entidad que financia estos créditos.
De todos modos, esa sensación forma parte del pasado: “No se puede explicar la sensación de tener tu casa, la felicidad es tan grande…”, resumió Romina Cabrera, mientras barría el frente de su vivienda.
De a poco el barrio Procrear –al menos así se lo conoce al momento- se va poblando. Son unas 125 familias las primeras que lo habitarán en breve, mientras ya quedó abierto el proceso de inscripción para adjudicar 70 casas más para al menos paliar un poquito más el gran déficit habitacional que sufre la ciudad.
Una obra que se hizo esperar: la causa
En el gobierno de Martín Llaryora el municipio comenzó adquirir tierras y a vender lotes a un precio menor que los del mercado. En ese marco, se adquirieron terrenos entre los años 2011 y 2012 al sur de la ciudad, los que fueron entregados a la Nación para que se levanten estas 432 viviendas del Plan Procrear.
El movimiento de suelo inició en septiembre de 2014, época lluviosa por entonces, lo que fue atrasando los trabajos. Ya en 2015 se normalizó la situación y tras algunos vaivenes y conflictos con las empresas constructoras, las casas se fueron construyendo a un ritmo lento. También influyó el contexto económico, la devaluación del dólar y demás situaciones.
Un informe del estado de situación de las viviendas de Procrear que realizó la gestión de Alberto Fernández a inicios de 2020, consignó que "desde 2012 a 2015 se otorgaron 196.000 créditos para la construcción de viviendas y Desarrollos Urbanísticos, y en la siguiente gestión (Mauricio Macri) entre 2016 y 2019, solamente 11.521".
Pero a partir de 2016 y por cuatro años solo se puso en marcha el 10 por ciento de la capacidad del Estado para afrontar problemas de vivienda, lo que en el informe se planteó como un "proceso de desguace de las capacidades y programas estatales".
El reporte también sostuvo que "las viviendas que ya estaban listas no fueron entregadas a las familias que las estaban esperando por falta de decisión política y sensibilidad social. Durante la gestión de Cambiemos miles de familias de todo el país no recibieron su vivienda por desidia y abandono de obras", remarcó el informe.
Entre esas familias, se encontraban las de San Francisco. Con el cambio de gobierno, los trabajos tuvieron un ritmo un poco más acelerado que permitió hace unos días realizar las primeras entregas.