Las Sierras no están colmadas en esta primera semana de enero. Puede que hoy la ocupación promedio se acerque al 70 por ciento. Pero ese número ya es superior al flojo comienzo de 2017 y al irregular inicio de 2016. Genera, además, la expectativa de redondear, desde la semana próxima, una temporada bien aceptable, que levante varios puntos por encima de los dos veranos anteriores, aunque no llegue a los picos de movimiento que tuvo hace cuatro o cinco años.

La impresión más generalizada es que el verano largó, en movimiento y en reservas, mejor de lo que la mayoría de los operadores turísticos suponía hace apenas dos meses. La situación económica y el éxodo de más de tres millones de argentinos al exterior generaban dudas.

Hoy, basta con llamar a hoteles y complejos de cabañas para comprobar que muchos –sobre todo los de mejores servicios– tienen casi completa su disponibilidad para enero y buenas reservas ya para febrero.

Julio Bañuelos, titular de la Agencia Córdoba Turismo, marcó que el fin de semana largo tuvo una alta ocupación que en promedio superó el 80 por ciento. “Desde el lunes bajó, debe estar en un 70, pero es bastante mejor que el año pasado. Y crecerá desde los próximos días”, se entusiasmó.
Bañuelos insistió con su pronóstico de sumar un ocho por ciento más de visitantes que en el muy moderado verano pasado, y superar los cinco millones de turistas (que pernoctaron al menos una noche entre diciembre y marzo).

La mayor

En Villa Carlos Paz hubo satisfacción general por la ocupación superior al 70 por ciento en el fin de semana con el que el año amaneció. Hacia adelante, tanto los funcionarios como empresarios avizoran un enero muy bueno en movimiento. Queda por verse –como admiten en todos los valles– el nivel de gasto y consumo, que es “la otra pata” de toda temporada.

Sebastián Boldrini, secretario de Turismo de Carlos Paz, sostuvo que se podrá tener una mejor idea de lo que será el verano desde el próximo fin de semana. “El fuerte se espera desde el 6”, apuntó. Boldrini valoró que “hoteleros y gastronómicos han acompañado la sugerencia de no levantar los precios a nivel de la inflación” y anticipó que esta semana la mayor ocupación se observa en los hoteles de tres y cuatro estrellas y en el segmento de cabañas.

Para Rodrigo Serna, titular de la Asociación Hotelera Gastronómica de Carlos Paz, el nivel de reserva para enero supera el 60 por ciento. “Las expectativas son positivas. La verdadera temporada alta comienza este fin de semana”, dijo.

Los teatros de Carlos Paz también tienen una semana medida, aunque aceptable, y con la expectativa de que aumente la convocatoria desde el “finde” próximo.

Traslasierra y Calamuchita

En Traslasierra marcan que enero despertó con mejor ocupación que el año pasado, que había mostrado un inicio flojo. “Tuvimos un fin de semana con más del 80 por ciento. El martes mermó, pero no tanto, y después del jueves rondará también el 80. El pico se dará como siempre en la segunda quincena de enero, para la que queda poco lugar disponible”, resumió Manuel Echegaray, director de Turismo de Mina Clavero.

Su par de Villa Cura Brochero, Ariel Moyano, coincidió: “Hubo un buen fin de semana, y si bien ahora hay gente, aquí la temporada empezará en serio después del 6 de enero”.

El intendente de Nono, Mariano Ceballos, apuntó que hubo “un 85 por ciento de ocupación con buen nivel de gastos de sábado a lunes, después bajó”, pero esperan “superar ese porcentaje desde el sábado, de acuerdo al alto nivel de reservas que hay para enero”.

Pablo Sgubini, secretario de Turismo de Villa General Belgrano, consideró que la temporada “arrancó muy bien”. El “finde” superó el 90 por ciento de ocupación de sus plazas y este martes rondaban en el 76. “Históricamente, el verano fuerte arranca el 6, después de Reyes”, planteó, y en esa linea anticipó que el nivel de reserva augura un buen mes.

De todos modos, evaluó que aún es prematuro para trazar comparaciones con veranos anteriores.

Gerardo Ciria, del complejo Miami (con camping y cabañas) en Santa Rosa de Calamuchita, afirmó que tuvieron un arranque muy superior al del año pasado. “Estamos varios puntos arriba, en la propuesta más categorizada. También notamos mayor actividad en el camping, una alternativa que venía decayendo en los últimos años”, apuntó.

Ciria sostuvo que el clima está ayudando y vaticinó que la reciente disparada del dólar desalentará la salida al exterior de quienes dudaban en hacerlo, lo que sumará movimiento en Córdoba. A la vez, remarcó que “en las Sierras se ofrecen este año muy buenos precios, con tarifas acomodadas a la situación”.

Oscar Rodríguez, del hotel Arcos del Río, de Santa Rosa de Calamuchita, consideró que el inicio fue “parecido al año pasado, quizás un poco mejor”, y marcó que se consolida la tendencia de estadías más cortas en verano “que van de los tres a los cinco días” en promedio. También dijo que febrero “se ve débil todavía”.

Sierras Chicas

El inicio de enero asoma con entusiasmo entre los operadores turísticos de Sierras Chicas, que vienen de varios veranos flojos. En Río Ceballos, la ocupación durante esta semana ronda el 70 por ciento, tras un “finde” a pleno en hoteles y cabañas.

En La Granja y Ascochinga, en tanto, ya es difícil conseguir alojamiento en sus hoteles y cabañas.

“Parece que estamos ante una muy buena temporada. Desde los diferentes municipios logramos articular campañas y una agenda de espectáculos para la región”, expresó Daniel Guardia, director de Turismo de Agua de Oro, lugar que presenta hoy niveles de ocupación de más del 80 por ciento en sus colonias de vacaciones, hosterías y cabañas.

La discusión de cómo contar a los turistas

Las estadísticas sobre ocupación turística suelen generar polémicas. La metodología para definirlas no es sencilla. Por un lado, se suele medir sobre establecimientos habilitados y registrados, pero una buena porción del mercado (en varias ciudades) la ocupan casas de alquiler de modo informal. Además, no se cuenta a quienes ocupan sus propias casas de veraneo o a los que accedan a ellas por préstamos. Medir la ocupación de campings es otro dilema y no se usan todo el año.

Fuente: La Voz del Interior