“Con el eclipse vamos a tener una buena semana para comenzar terapia o alguna actividad que nos lleve a una fase de sanación más profunda, me dice el horóscopo. Será el momento de buscar un psicólogo”, le comenta una capricorniana, que peina canas, en tono de risas a una amiga mientras manipula un diario. Ambas toman un café en una confitería céntrica a minutos de las 16.30, hora señalada para el inicio del eclipse de sol este martes.

Mientras tanto, en la Facultad Regional San Francisco de la UTN numerosas personas, muchos de ellos niños, se ubican en una larga fila para no perderse uno de los mayores espectáculos generados por este fenómeno astronómico.

La ciudad disfrutó del eclipse: gran cantidad de público lo vivió en el Observatorio de la UTN
En el Observatorio de la UTN mucha gente presenció el eclipse

La casa de altos estudios preparó su Observatorio Astronómico para la ocasión instalando un telescopio que permitió observar el eclipse indirectamente, porque se proyectó la imagen desde el telescopio a una pantalla. También hubo otros dispositivos para observaciones.

La ciudad disfrutó del eclipse: gran cantidad de público lo vivió en el Observatorio de la UTN
En el Observatorio de la UTN mucha gente presenció el eclipse

En las casas también se vivió el evento. Más de uno puso la pava, preparó el mate y siguió los detalles, criollitos de por medio, en la televisión y las redes sociales. Los canales porteños le dieron una importancia gigantesca al eclipse, con enviados especiales a los rincones más recónditos del país.

En la Plaza Cívica, bajo el sol brillante, el kiosquero frente a la fuente de agua atendía a los clientes que parecían ignorar el eclipse. Metros más adelante, comerciantes sedientos de ventas esperaban fuera de los locales que alguien ingrese a comprar. “Precios increíbles de Otoño-Invierno” se deja leer en un pizarrón que ofrece un local de indumentaria unisex. Más que se esconda el sol lo que quieren es que salga de una vez por todas para ellos en tiempos donde la crisis económica se profundiza.

La ciudad disfrutó del eclipse: gran cantidad de público lo vivió en el Observatorio de la UTN
16.45 en la Plaza Cívica. Ya iniciado el eclipse.

En la Tecnoteca, los obreros siguieron con su ritmo. Pibes en bicicleta hablando del partido de esta noche entre Brasil y Argentina por la semifinal de la Copa América. Alguno que otro osado miraba al sol fijamente ignorando los consejos previos que dieron los médicos ante el eclipse. “No te pasa que parpadeas y seguís viendo el sol entre los ojos”, le preguntaba un estudiante a otro a la vuelta del colegio. ¿Miedo a la ceguera? Ni ahí…


Un eclipse este tipo es un fenómeno que se produce cuando la Luna oculta al Sol desde la perspectiva de la Tierra, estando los tres cuerpos celestes alineados entre sí, aclaran los que sabe. Y en ese avance de la Luna el brillo de una agradable tarde se fue apagando de a poco.

También bajó la temperatura unos grados, pero en UTN no pasaba el fervor de lo que se observaba frente a la pantalla de un salón auditorio completo hasta poco más de la mitad de su capacidad. En tanto, arriba, en el Observatorio siguió habiendo movimiento de gente entusiasmada, sobre todo los más chicos, aun cuando ya casi se acercaba el momento culmine pasadas las 17.40.

El próximo eclipse de estas características en nuestro país será el 14 de diciembre de 2020, aunque esta vez quienes lo podrán apreciar de gran forma serán los habitantes de la Patagonia. En Córdoba y otras provincias solo se verá parcial.

Pasadas las 18, el sol se escondió completamente en San Francisco. Todos volvieron a la rutina diaria a la espera de que haya otro fenómeno que en vez de opacarse brille esta noche y sobre todo en Belo Horizonte con la celeste y blanca puesta: ¡vamos a Messi, que te lo pide la gente! Es momento de eclipsar.