En la madrugada de este miércoles 23 de octubre se desató un gravísimo incendio en el histórico bar “Mis Amigos”; más conocido como “Bar de Gamo”, un negocio con 46 años de historia ubicado en barrio Catedral de San Francisco.

El siniestro provocó gravísimos daños materiales en este comercio ubicado en la esquina de avenida del Libertador Sur y calle Paraguay, de la familia Gamo. Las llamas consumieron el local casi por completo.

Cinco dotaciones de bomberos voluntarios trabajaron durante horas para sofocar las llamas, que se iniciaron alrededor de las 5 de la madrugada.

En 2020, El Periódico narró la historia de este bar desde sus inicios, en palabras de sus propietarios. 

Cumpleaños: el 1 de junio

El histórico sitio del barrio Catedral cumplió recientemente 46 años desde que Roberto Gamo lo abriera junto a su esposa Josefa “Fina” Rossi el 1 de junio de 1978, el mismo día en que en el estadio del Club Atlético River Plate comenzaba en Buenos Aires el Mundial de Fútbol. 

Precisamente quien había empezado en el rubro fue la “Fina” Rossi, que antes de toda esa época puso un bar con sus hermanos en Pellegrini y Larrea. La familia narró que cuando se casó con el “Gallego“ Gamo, emprendieron otro bar como negocio familiar en la esquina de Dante Alighieri y General Paz. Ese bar se llamó Santa Rosa y lo concretaron en sociedad con Ernesto Vidal, un recordado futbolista. 

Ya por su cuenta, en ese tiempo la fortuna también le echó una mano a la familia gastronómica: Roberto se ganó en una rifa un Fiat 128 color rojo. Al auto lo vendió y con ese dinero, más otro que aportaron amigos, levantó el bar en el lugar donde siguió abierto todos estos años en barrio Catedral. Atrás de las mesas y la barra estaba la casa donde vivía la familia.

Siguieron sus hijos

Roberto, Laura y Patricia, tres de los hijos del matrimonio, poco a poco tomaron las riendas del negocio familiar y para la época del Whatsapp ya suman largas décadas a cargo del lugar, tras la muerte de Gamo en enero de 1994 y de su esposa varios años después.

Hoy el bar Mis Amigos, como se llama desde el comienzo, también tiene participación de algunos de los nietos de los fundadores.

Patricia Gamo explicó que en los meses de calor trabajan más. No hay misterios: platos clásicos que salen rápido, buena atención y buenos precios. Mayoría de pastas y minutas, aunque también a veces se hacen comidas especiales en invierno.

La hija del matrimonio fundador contó que todavía había clientes que permanecen de la época del bar Santa Rosa.

¿En un bar es cuestión de abrir temprano, tener buenos precios y atender bien? Patricia respondió: “No, hay que estar por detrás todo el día”.