Durante el mes de febrero pasado, la Municipalidad habría elaborado un acta por irregularidades en el geriátrico “La tercera edad” (Rivadavia al 400), que fue allanado y clausurado el pasado viernes, según pudo conocer El Periódico.

La denuncia en esa oportunidad provino del bloque del Frente Córdoba Ciudadana, en el Concejo Deliberante, que representa Andrés Romero, y que advirtió de lo sucedido al Tribunal Administrativo de Faltas. Tras ello, se visitaron las instalaciones y se estableció un periodo de tiempo para el reacomodamiento.

Luego de dos meses, por orden judicial el sitio donde vivían unos diez adultos mayores fue allanado y clausurado posteriormente, ya que las irregularidades continuaban. Aunque la denuncia en este caso fue realizada por ex empleadas del lugar que se animaron a contar lo que sucedía dentro del geriátrico. 

La primera medida fue tomada por el fiscal de 1° turno, Oscar Gieco, quien este lunes todavía esperaba por una serie de informes médicos sobre la salud de los residentes del lugar, los cuales servirán para determinar si hubo o no abandono de persona.

Consultado por este medio sobre la investigación, Gieco confirmó ese viernes que había ciertas irregularidades en ese geriátrico “con respecto a la atención y cuidado de los ancianos”. En base a eso se recabaron datos y se practicó un allanamiento en el cual concurrió el médico forense para constatar la situación clínica de cada internado y una asistente social para observar las condiciones en las que se encontraban. De acuerdo a las irregularidades que se encontraron se dio aviso al Tribunal de Faltas, que ordenó la clausura y organizó el traslado de los residentes para que fueran reubicados.

Primeros datos

Lo que se investiga es si hubo abandono de persona. Cabe recordar que entre las irregularidades detectadas se encontraban aspectos edilicios que se debían corregir, pero además el lugar no contaba desde hacía un par de meses con médico ni nutricionista por falta de pago, por lo que las historias clínicas no estaban actualizadas y algunos abuelos se encontraban con bajo peso. Otra de las falencias es que el establecimiento no poseía el servicio de gas, clave para la higienización. Ante ello, las fuentes hablan de irregularidades sobre todo administrativas y edilicias.  

Por último, las fuentes confirmaron el fallecimiento meses atrás de uno de los ancianos que residían en este geriátrico, aunque aclararon que habría sido por otro motivo que no se relaciona con la investigación actual.