“Qué culpa tengo si el pueblo me regala. El patrimonio seguirá creciendo. Calculo que estos ponchos tejidos deben costar como 200 dólares (cada uno), porque son artesanales”, dijo en un discurso en el poblado rural quechua de Ckochas, 420 kilómetros al sur de La Paz, donde inauguró una escuela. Su comentario salió al cruce de la polémica generada en torno al crecimiento de su patrimonio.

“En casa debo tener unos 500 ponchos tejidos”, acotó. En la región andina, los indígenas calculan su patrimonio por el número de animales de pastoreo, su parcela de tierra y los tejidos de lana de alpaca que ellos mismos confeccionan.

Antes de asumir el cargo, en enero de 2006, Evo declaró un patrimonio neto de 240 mil dólares. En octubre, declaró un patrimonio equivalente a 389 mil dólares, según la Contraloría General.