La calle Ituzaingó está ubicada en la zona norte y comprende los barrios San Francisco, Hospital y La Florida. Se extiende desde avenida Brigadier Bustos hasta bulevar Garibaldi. Fue nominada el 13 de abril de 1953 durante la intendencia de Miguel Visconti.

Batalla de Ituzaingó

Fue la batalla más importante de la guerra contra el Brasil, librada en territorio brasileño. Sobrevino en 1826 cuando el gobierno argentino declaró la incorporación a su territorio de la Banda Oriental del Uruguay. El imperio de Pedro I contestó con una declaración de guerra.

El 20 de febrero de 1827, después de varios combates y de maniobras estratégicas, el ejército argentino, comandado por el general Carlos de Alvear, presentó batalla a las tropas del imperio integradas por soldados brasileños, portugueses y alemanes, estos últimos mercenarios contratados en Europa, al mando del mariscal Felisberto Caldeira Brant, marqués de Barabacena.

El ejército se hallaba acantonado en Santa Ana y Río Grande, y sumaba un total de 7.700 hombres, más la división riograndense del barón del Cerro Largo, compuesta de 600 soldados. Por su parte, el ejército argentino (o republicano), se componía de 8000 hombres de las tres armas: artillería, con 16 piezas, y 504 soldados; infantería con cuatro batallones y 1846 combatientes; la caballería de línea con 3755 hombres y 2000 milicianos de la Banda Oriental. Las fuerzas estaban divididas en tres cuerpos: el primero, constituido por milicias, era mandado por el general Antonio Lavalleja; el segundo, a las órdenes del general Alvear, y el tercero dirigido por el general Estanislao Soler.

El 18 de febrero todo el ejército imperial marchaba por el Paso del Rosario (así le llaman los brasileños a esta batalla), sobre el río Santa María, en procura de alcanzar las columnas republicanas, que se hallaban en el arroyo Caceguey e situación estratégica muy difícil. A las seis de la mañana del día 20, Alvear cayó sorpresivamente sobre el enemigo y a las dos de la tarde la batallase definía en favor de los argentinos.

Según el parte de Alvear, hubo 1200 muertos brasileños (entre ellos el general Abreu), gran número de prisioneros; además quedó en poder de los vencedores el parque, 10 piezas de artillería y la imprenta volante. En la cartuchera de un soldado brasileño muerto se encontró una partitura con la marcha que luego el ejército argentino hizo suya: “Marcha Ituzaingó”. Las pérdidas argentinas fueron 500 muertos (entre ellos Brandsen).

La noticia del triunfo fue recibida jubilosamente en todo el país. El congreso general constituyente premió a los vencedores con un escudo de honor con la inscripción: “La república a los vencedores de Ituzaingó, 20 de febrero de 1827”. Por su parte, el presidente Rivadavia decretó un cordón de honor para los soldados del ejército triunfante.

Fuente: “El libro de las calles de San Francisco”, de José Alberto Navarro.