Recién en un plazo de tres meses –a partir de ahora– estará listo el estudio de impacto ambiental (EIA) contratado por la empresa Monsanto, el cual determinará si la compañía puede empezar a desarrollar su planta en la localidad de Malvinas Argentinas, a menos de 20 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

Así lo aseguró la compañía ante una consulta de La Voz del Interior. El estudio exigido por la legislación brindará los elementos de juicio necesarios para que, tanto las autoridades ambientales de la Provincia como el intendente de Malvinas, Daniel Arzani, evalúen la factibilidad definitiva del proyecto.

Monsanto no informó qué consultora realizará el EIA. Aunque la ley exige que sea una entidad técnica que cumpla con requisitos expuestos en la normativa ambiental.

Los resultados del EIA podrían llegar a recomendar que la planta no se instale allí; pero teniendo en cuenta la forma en que se inició el proyecto, su evolución y que hasta ahora no se ha demostrado –según las autoridades provinciales y municipales– que viole las normativas ambientales y de uso de suelo, es difícil que eso suceda.

Esto, a pesar de que un grupo de vecinos de Malvinas Argentinas, ONG ambientalistas y partidos políticos, y hasta la propia Universidad Nacional de Córdoba, con matices, cuestionan la radicación de esta empresa que producirá semillas de maíz transgénicas y creará, según se anunció, 400 puestos de trabajo directos.

Fuente: La Voz del Interior / Diego Dávila