El Periódico vio la luz el sábado 3 de noviembre de 2007. Un producto periodístico nuevo nacía en San Francisco, con la primaria idea de tener una tirada mensual. En diciembre salió el segundo ejemplar y sobre fin de año, tras un mini balance, decidimos apostar un poco más. Así fue como en febrero de 2008 acompañamos a los sanfrancisqueños con una edición semanal y desde entonces no paramos de intentar crecer y recibir el apoyo de los vecinos de toda la zona.

En el medio superamos crisis, algo que este país nos tiene acostumbrados. La primera fue la del “campo”, el quiebre que se dio entre el gobierno nacional de turno, al mando de Cristina Fernández de Kirchner y uno de los sectores económicos más poderosos del país: el agropecuario. Así y todo apostamos en poco tiempo por dos ediciones semanales. Queríamos hacer periodismo, queríamos contar las cosas a nuestro modo. Paralelamente, los vecinos nos acompañaban y los auspiciantes también. Por eso asumimos el riesgo.

El tiempo fue pasando y nos fuimos ubicando como un medio de comunicación de referencia. Ya no éramos uno más, todo lo contrario; y las demandas y exigencias de la audiencia y la comunidad también crecían.

Internet, en tanto, fue asomando como un gran desafío en la nueva década que se iniciaba, pero la edición en papel, aquel que tiende a desaparecer pero que aún resiste estoico en las imprentas, seguía estando entre las prioridades. Por eso fuimos por más.

Con el tiempo dejamos las dos ediciones diarias para trabajar en una sola pero más completa, más cercana al lector, y en septiembre de 2012, mientras seguíamos aprendiendo y creciendo en nuestra edición web e ingresando al mundo de las redes sociales decidimos lanzar a la calle, cada sábado, una edición gratuita y a todo color, en ocasiones con hasta 68 páginas.

Un derecho de todos 

Como desde el primer día, entendemos que la información es un derecho de los vecinos y que el acceso a la misma no tiene que ser algo privativo y de unos pocos, sino de todos. Nos debíamos a nuestros lectores y contábamos con un gran apoyo de nuestros auspiciantes, que nos seguían otorgando su confianza.

El Periódico había conseguido un amplio público fiel y eso quedaba demostrado cada sábado en los 400 puntos de distribución de la ciudad y también de la región. Cada uno buscando su ejemplar: desde abuelos hasta niños. Nuestra amplia variedad de temas, nuestra cercanía a los vecinos y a la forma fresca de contarlos fueron algunas de las razones del éxito. Claro que con la responsabilidad, el respeto y la honestidad como bandera.

Hoy ya son 12 años de vida y de contar las cosas que pasan en San Francisco y nuevamente nos encuentra surfeando en un mar de crisis en el que se encuentra el país. Pero eso no nos hace modificar el rumbo que sigue tan vigente como siempre: llegar a los vecinos cada sábado con el mejor diario posible, que hacemos con mucho esfuerzo y compromiso también con nuestra profesión. Pero también fuimos pioneros en llegar a sus pantallas digitales. Todo ese trabajo hace que hoy sigamos estando orgullosos de ser el medio con mayor audiencia en internet de San Francisco y la región, con mucha diferencia sobre nuestros competidores.

Y como creemos que ante cada crisis surge una oportunidad –porque si algo nos caracteriza es nuestra testarudez- decidimos lanzar este año la plataforma televisiva El Periódico TV.

Por nuestro interés de aportar a la comunidad a través de la información, también quisimos reconocer en nuestra edición especial a vecinos que silenciosamente desde su quehacer cotidiano realizan una gran tarea para el crecimiento de nuestra ciudad, para que la vida de muchas personas sea un poco mejor. Por eso, van a encontrar sus perfiles en sus páginas y nuestro humilde apoyo para que sigan cumpliendo esa labor. Claro que son algunos de los tantos casos que existen en el ámbito local.

En estos 12 años vimos cómo el tiempo nos va poniendo en el camino nuevas pruebas y exigencias que decidimos diariamente asumir. No contamos con la estructura de los medios masivos de comunicación, tampoco tenemos más de cien años de vigencia, pero eso no nos amedrenta, todo lo contrario. Trabajamos por mejorar cada día, aprendemos de errores y nos esforzamos por cumplir con las demandas de nuestra comunidad con el mayor profesionalismo. Porque creemos en la pluralidad de voces, dimos, damos y seguiremos dando pelea con un solo objetivo: informar.