La primera huelga contra la política económica y social del gobierno que preside Mauricio Macri tiene modalidad y fecha definidas: será general, por 24 horas, y entre el lunes 10 y el jueves 20 de abril.

La confirmación del paro será el anuncio central en el acto con el que hoy por la tarde finalizará la marcha convocada por la CGT frente a la sede del Ministerio de la Producción, pero que no incluirá la precisión de fecha alguna para la paralización general de actividades.

La reacción oficial ante ese anuncio estuvo en boca del propio Presidente, quien desde Jujuy rechazó la decisión de la CGT. “Lamento mucho que muchos hayan vuelto a elegir el oportunismo a través de un paro. Ya hemos probado décadas haciendo paros. ¿Y cuál ha sido el resultado? Cero. Nada ha mejorado, hemos ido empeorando”, dijo Mauricio Macri. Luego agregó: “Ese camino lo hemos explorado y no funcionó. Vayamos por el camino de sentarse en una mesa a dialogar”.

Fuentes del secretariado general tripartito cegetista confirmaron a este diario la medida, que sería entre las fechas señaladas, período en el que están los feriados de Semana Santa. También dijeron que el anuncio oficial preciso se hará antes de mediados de este mes.

La huelga no será más allá del 20 de abril, acotaron, porque después de esa fecha algunos integrantes del secretariado, sobre todo de gremios industriales, estarán fuera del país.

“Hay que cobrar la movilización (de hoy)”, le dijo a este diario Héctor Daer, el más moderado de los integrantes del triunvirato cegetista que completan Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña. Justificó así el hecho de que el anuncio de paro que se hará hoy no estará acompañado de la fecha precisa, como lo hubieran pretendido los sectores más combativos, tal es el caso de los metalúrgicos y los gastronómicos.

Con esa posición confrontativa coincide la Corriente Sindical Federal que lidera el líder de los bancarios, Sergio Palazzo, que integra la CGT aunque no su conducción. Esos sectores pretendían que hoy se anunciara la huelga general para el 30 de marzo.

Daer, además, descartó de plano la posibilidad de dar marcha atrás en la decisión de convocar a la huelga, ante la especulación de quienes sostienen que pasarla para abril sería darle chances al Gobierno nacional de convocar a una negociación. “Sabemos que no habrá rectificaciones en su política económica”, dijo el también diputado nacional massista.

La fórmula (anuncio de paro sin fecha más compromiso de hacerlo en abril) fue la encontrada para conciliar los intereses internos dentro de la CGT. Por un lado, el de aquellos sectores combativos, liderados por el metalúrgico y secretario de Interior, Francisco “Barba” Gutiérrez; y, por otro, los más cercanos al Gobierno que no están dispuestos a romper lanzas, como los “gordos”, entre ellos el mercantil Armando Cavalieri, y el camionero devenido hoy en aliado futbolístico de Macri, Hugo Moyano.

Los términos de esa fórmula fueron conversados y consensuados a solas por Daer y Schmid en la sede cegetista de Azopardo, mientras Acuña acompañaba la movilización de los docentes desde el Congreso hasta Educación.

La propuesta fue llevada a la “mesa chica” que reunió al triunvirato y a otros 10 secretarios generales en la sede de la UPCN. Allí se acordaron los términos de los discursos en el acto de hoy, desde el palco que estará instalado en Diagonal Sur.

También resolvieron que los oradores serán ellos tres (las CTA de Hugo Yaski y de Pablo Micheli pretendían también hacerlo en tanto adhirieron), aunque quedó por definirse el orden y por tanto quién será el orador de cierre.

Al salir de Upcn, Schmid confió en que la marcha y el acto de hoy serán multitudinarios. “Hay una gran voluntad de expresar el malestar que hay en vastos sectores de la población”, expresó.

La protesta se prevé superior en convocatoria a la del 29 de abril pasado, en reclamo de una ley de emergencia ocupacional que finalmente Macri vetó. Además de los sindicatos cegetistas (camioneros promete movilizar 30 mil personas), adhieren los de la CTA, organizaciones sociales y la mayoría de los partidos de oposición.

Fuente: La Voz del Interior