La puesta en marcha desde marzo del programa de infraestructura universitaria, anunciada en los últimos días por el intendente de Villa María en uso de licencia Martín Gill, quien actualmente es secretario de Obras Públicas de la Nación, generó buenas sensaciones en la comunidad universitaria local pensando en el edificio propio para el Centro Regional de Educación Superior (CRES). Sin embargo, tanto el intendente Ignacio García Aresca como el rector de la Universidad de Villa María, Luis Negretti, indicaron que conseguir el terreno forma parte de “un proceso lento” y que no existe nada en concreto, aunque reconocieron que se analizaron algunas opciones.

Pasando en limpio, tiempo atrás Martín Llaryora, como diputado nacional por Córdoba, gestionó un aporte de 12 millones de pesos para la sede del centro universitario, lo que está disponible para construcción de un edificio o adecuación de infraestructura.

Sobre este fondo nacional, Negretti sostuvo: “El fondo nacional solo aplica a construcciones que se realizan en espacios cuya propiedad es de la institución universitaria, es uno de los requisitos por lo que se debe tener una escritura del lugar donde se va a construir”, remarcó Negretti en diálogo con El Periódico, quien observó con buenos ojos su nueva puesta en marcha, aunque bajó decibeles respecto a lo que podría pasar en San Francisco: “La convocatoria del programa de infraestructura es ya, ahora y hay una sola obra por cada una de las universidades, por lo que es complicado. El año pasado se avanzó bastante con el intendente (García Aresca) en la búsqueda del espacio, hemos visto por la zona de la universidad pero el municipio no tiene hoy un terreno para donar. No hay concretamente un lugar determinado”, afirmó.

Edificio para el CRES: municipio y universidad aseguran que no hay nada concreto

Pese a ello, Negretti se mostró conforme con la actualidad del CRES tras tiempos donde la incertidumbre era moneda corriente ante la falta de fondos: “Nosotros venimos de un proceso donde el proyecto era una cuestión de total incertidumbre a ganar cierta certeza de continuidad. La posibilidad del edificio seguramente es un proceso mucho más lento. Además, no es requisito indispensable para la continuidad de nuestro proyecto académico, los estudiantes se siguen graduando, las clases se siguen dando, no hay problemas de infraestructura y no tenemos una urgencia absoluta”, señaló.

- Por lo que dice fueron sobrellevando los malos momentos.

Nos encontramos que a pesar de la crisis consolidamos dos carreras, tenemos un lugar donde funcionan de manera adecuada y estamos agradecidos con la escuela (Pascual Bailón Sosa) y la Provincia que presta esas instalaciones. Claro que tenemos aspiraciones de tener un lugar propio.

- ¿El edificio propio es garantía de nuevas carreras?

En realidad no, las nuevas carreras dependen de la financiación del Ministerio de Educación que va por otros canales, podés tener un hermoso edificio, con muchos metros cuadrados cubiertos pero si no tenés financiación ministerial para el dictado de carreras es complicado. Hoy no hay problemas de espacios y los fondos para carreras nuevas no están disponibles. Ya no lo estaban en el gobierno anterior y al menos para este año será complicado conseguirlos. Pero igualmente seguimos explorando alternativas, pero no podemos generar expectativas sin tener algo concreto. Eso es seguro.