El Banco Central usó ayer todas las herramientas que tiene a su alcance para frenar la depreciación del peso frente al dólar y dejó entrever que algunas de las advertencias que se le hacían al “modelo Macri” comenzaron a sentirse, sin riesgos macroeconómicos por ahora.

En una jornada caliente, el dólar llegó a los 21,20 pesos en los bancos de Buenos Aires y 21,30 en los de Córdoba. El Central intervino fuerte y cerró en 20,88 pesos promedio en la city porteña, aunque sin modificaciones en la capital provincial. En la semana, el precio del billete avanzó 40 centavos; en el mes, 2,15% y desde que arrancó el año, 10,36%, aproximadamente un punto y medio más que el avance de la inflación acumulada.

Para que no haya una devaluación mayor de la registrada, el Banco Central sacrificó ayer 1.382,1 millones de dólares, por lo que en la semana vendió 4.343,4 millones, lo cual representó el 7,04 por ciento de las reservas de 61.629 millones que tenía el viernes pasado.

No hay un escenario de crisis cambiaria, coinciden los economistas. Pero sí –aclaran– hay tensiones para tomar nota de cara a evitar que lo que ocurre en el sector financiero termine pasándose pronto a la actividad económica.

La situación es sencilla: para evitar la inflación, el Banco Central ha impulsado ayer, de forma contundente y sorpresiva, el alza del costo del dinero, lo que terminará impactando en el crédito que necesita la actividad económica para funcionar.

Claro está que la única prioridad ahora es bajar la inflación, casi a cualquier precio. La economía, de acuerdo al Indec, creció 5,1% anual en febrero, el indicador más alto de los últimos 33 meses. Y el empleo también crece.

Esos son los datos que llevaron al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a afirmar ayer, en medio de una minicorrida, que no hay que “no ponerse nerviosos” frente al aumento del dólar, dado que lo que sucede es la simple flotación administrada. Dujovne leyó que el Banco Central le compró al Tesoro 9.000 millones de dólares en un día en enero, por lo que si ahora vende 1.500 millones en una jornada (para contener al tipo de cambio) tampoco tiene que preocupar.

Alertas

Más allá del optimismo oficial, hay datos para ir tomando en cuenta: el 100 por ciento de las reservas internacionales es dinero prestado; la fuga de capitales no desacelera y el déficit comercial va rumbo a convertirse este año en el más alto de la historia.

Además, el Central actuó ayer elevando de un saque tres puntos porcentuales la tasa de interés de referencia al 30,25%, como si estuviera enfrentando la tormenta perfecta: es que son muchas las variables que en cinco días hicieron elevar la faena de reservas.

En principio, la suba de la tasa de interés en los Estados Unidos: la mitad de los fondos del exterior que desde 2016 tenían inversiones financieras en Lebac desarmaron su posición, se dolarizaron y se fueron de la Argentina.

Esos fondos y ahorristas puntuales del exterior también se fueron para no tener que pagar impuestos por la tenencia de Lebac, una medida que se desprende de la reforma tributaria impulsada por el propio Gobierno.

Además, se recalentaron las expectativas de inflación por la suba de tarifas y cayó la confianza de los consumidores en la gestión económica.

En ese escenario, el Banco Central decidió el martes 24 no tocar la tasa de interés de referencia, que estaba en el 27,25%.

En paralelo, se inició la mayor demanda estacional de bancos, empresas e inversores para atender obligaciones en el exterior, como el giro de dividendos, el pago de importaciones y de consumos de los turistas afuera.

Y, como si todo eso fuera poco, se vienen momentos de cierta escasez porque la cosecha de soja será un 40% inferior a la esperada y el Poder Ejecutivo ya no emitirá deuda en el exterior, a diferencia del año pasado, cuando lo hizo masivamente.

Peso devaluado 10,2% en lo que va de 2018

El dólar no para de aumentar. Sumó 1,93 pesos en el año.

A lo largo de la semana, el dólar subió 40 centavos. Desde la última rueda hábil de diciembre pasado, la moneda verde se apreció 1,93 pesos, con un incremento de 10,20% en lo que va del corriente año. En el mercado mayorista, la decisión del Banco Central de elevar en 300 puntos básicos la tasa de referencia llevó algo de tranquilidad. El dólar cerró la semana en 20,54 pesos, con un retroceso de un centavo respecto del jueves.

El sueño de la tasa en baja duró poco

La decisión del Banco Central de la República Argentina de subir la tasa de Política Monetaria fuera de calendario (el BCRA fija esta tasa cada 15 días) puso de manifiesto la necesidad de la autoridad monetaria de apelar a otras herramientas que tiene a su alcance para controlar el dólar, debido a que las ventas de divisas no resultaron suficientes para darle contención.

Esta medida también deja en claro que el Central dio por finalizado el período abierto con el anuncio del pasado 28 de diciembre, cuando se modificó la meta de inflación y se planteó un curso de descenso de la tasa de interés bajo la presión combinada del sector industrial y de los aliados políticos del Gobierno.

“Ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, el Consejo de Política Monetaria se reunió fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria en 300 puntos básicos a 30,25%”, informó la entidad que conduce Federico Sturzenegger, en una clara admisión de la compleja situación financiera.

Fuente: La Voz del Interior