Los alumnos de primer año de la Escuela La Inmaculada, de la localidad santafesina de Santo Tomé, lograron un importante reconocimiento para su trabajo solidario consistente en la realización de refugios con cajas de leche para perros callejeros. A través de un programa promovido por Disney, fueron becados con la suma de 500 dólares para poder llevar adelante esta acción solidaria con los animales.

En diálogo con el sitio Santoto Digital, Marcela Carrivale -profesora de los chicos en la materia Educación Tecnológica- explicó que la idea es trabajar junto a la asociación civil sin fines de lucro, Dignidad Animal, tanto en el armado de “casitas” para los animales como en la concientización de la problemática mediante talleres y otras actividades.

La iniciativa se basó en elaborar refugios -por medio de cajas de leche y otros materiales- para perros callejeros”, introdujo Carrivale. Y agregó: “Se aprovechó el tema del reciclaje que se viene trabajando en la escuela y además poder repasar las propiedades que tienen los materiales como el tetrabrick que en este caso cumple la función aislante para el frío y calor. A su vez, se utilizó el aluminio por fuera, el cual impermeabiliza el techo para los días de lluvias”.

En relación a los primeros pasos, la profesora señaló que la primera tanda de "casitas" para los perros en la calle fueron ubicadas en cinco esquinas y en un almacén sobre la ruta 11, donde duermen dos perros; en ambos casos por el aviso de los vecinos. Asimismo, donaron tres refugios a otras organizaciones y vecinos.

“Gracias al proyecto nos conectamos con Dignidad Animal, quien nos va pasando los datos en donde hacen falta refugios. Paralelamente, queremos trabajar en la educación para tratar la causa y evitar que los animales terminen en la calle”, expresó la docente.

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Seguirán construyendo
Franco y Julieta, dos de los niños representantes del curso, expresaron que la segunda tanda pasó a ser de dos refugios por conjunto, haciendo un total de diez. En un principio, los alumnos aseguraron que los materiales alcanzaban con lo justo, pero que después fueron recibiendo donaciones y ellos mismos comenzaron a buscar los elementos en la escuela y a través de familiares y amigos. 

“Cada vez se suman más personas que nos solicitan que las llevemos a distintos lugares de Santo Tomé y Santa Fe”, finalizaron con entusiasmo Julieta y Franco.

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Fotos: Santoto Digital.