Por la covid-19, en el último mes los sanfrancisqueños debieron enfrentarse a un drástico cambio en las formas de relacionarse y de llevar adelante sus prácticas cotidianas.

El hecho de estar más tiempo en casa, no tener contacto con familiares y amigos que viven en otro espacio y no poder trabajar en la mayoría de los casos, generó cambios importantes en materia de seguridad, salud, medioambiente y consumo.

1- Menos accidentes de tránsito

La pandemia sumada al decreto presidencial de aislamiento generó menos accidentes de tránsito en la ciudad. La prohibición de circular despejó nuestras calles facilitando una circulación menos alocada.

Las dos empresas de emergencias médicas, Ucemed y Cruz Verde, coincidieron en este punto ante la consulta de El Periódico. Desde la primera aseguraron que el año pasado, en la misma época, hubo más de 50 accidentes. Hasta el pasado viernes llevaban 19, menos de la mitad.

“Supimos tener cuatro o cinco accidentes por turno de ocho horas, y ahora podemos tener uno por semana. Son menos vehículos en la calle, menos tránsito", explicaba la licenciada en enfermería, Andrea Olocco.

2- Más basura a la calle y más limpieza en casa

Según comunicó la empresa Ashira S.A., que presta el servicio de recolección de residuos domiciliarios en San Francisco, con la cuarentena se generó al menos un 30% más de residuos sólidos urbanos.

Previo al 20 de marzo, el promedio de recolección diario era de alrededor de 70 toneladas, lo que trepó a 90 toneladas por cada jornada. Esta suba está relacionada al consumo, sin dudas. Habrá que ver si se mantiene en esta segunda etapa.

La recolección de inertes también creció pasando de nueve toneladas a 13. La limpieza del hogar, sobre todo patios, son un indicador de estos números.

3- El delito, en una meseta

El comisario mayor Mauricio Rantica, director de la Departamental San Justo, dijo que desde que comenzó la cuarentena obligatoria se produjo una “meseta” en el delito. Justificó que la baja se debe a las restricciones de circulación por las medidas para combatir la pandemia del coronavirus y que la mayor parte de las denuncias estuvieron relacionadas al incumplimiento del decreto presidencial.

4- Se cocina más

Los hábitos de consumo también cambiaron. Si bien los negocios de venta de comida hecha siguieron abiertos con entrega domiciliaria (delivery), al momento de acudir a los supermercados y almacenes las compras se focalizaron en productos para la elaboración de alimentos como pan, tortas, pizzas y bizcochuelos.

Diez indicadores que cambiaron con la cuarentena en la ciudad

Según informó este miércoles el Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, se disparó la demanda de levadura, huevo y harina, algo que fue confirmado a El Periódico por comerciantes locales.

"La venta de harina creció 18%; huevos, 33%; levadura, 23% y aceite 16%. Esto es producto del cambio de hábito y porque al estar más tiempo en casa, hay una mayor predisposición para cocinar", detalló la titular del organismo, Vanesa Ruiz.

5- Mayor higiene personal y familiar

Al mismo tiempo que creció la venta de los productos de elaboración de alimentos, también ocurrió lo propio con los elementos de higiene personal y para la casa: lavandina, alcohol y jabón.

La consigna es cuidarnos y cuidarse entre todos para evitar propagar el virus. El lavado de manos se volvió más riguroso y además se adquirieron rutinas de desinfección al ingresar al hogar.

A esto se sumó el uso de barbijo o tapaboca, que si bien por un decreto del intendente Ignacio García Aresca se volvió obligatorio, ya muchos lo utilizaban para prevenir el contagio.

6- Sin turnos médicos

Con las clínicas privadas casi cerradas, sumando al Hospital Iturraspe que se encuentra abocado a la pandemia, disminuyeron las consultas en consultorio externo y en la guardia. Aunque es normal la atención de patologías graves, aquellas crónicas o leves prácticamente desaparecieron, informaron fuentes médicas de la ciudad. Además aparecieron las recetas digitales.

7- Gimnasia en casa

El ciclismo y el running, por ejemplo, son prácticas deportivas que muchos eligen en la ciudad, pero que hoy no se permiten hacer en la calle. De este modo, quienes las practican debieron apelar al bolsillo para poder seguir ejercitándose en casa.

En el negocio Falena, informaron a El Periódico que recientemente se quedaron sin stock de rodillos (elemento utilizado para fijar la bicicleta al suelo) y las bicicletas fijas.

Al mismo tiempo, los gimnasios, que debieron cerrar sus puertas para evitar aglomeración de gente en sus espacios, iniciaron clases virtuales para no perder alumnos.

Diez indicadores que cambiaron con la cuarentena en la ciudad

8- El delivery, dueño de la calle

El servicio de delivery se convirtió en esencial en estos tiempos. Las calles que eran invadidas por motos, autos y colectivos, le cedieron el espacio a los deliverys. Por las noches se los suele observar adueñándose de las calles de la ciudad, junto a móviles policiales que realizan el patrullaje.

Y desde esta semana, además de los repartidores de alimentos, el municipio abrió el servicio para otro tipo de rubros.

9- Menos actividad bancaria

Los bancos estuvieron cerrados varios días desde la cuarentena, volviéndose obligados a abrir ya que también se trata de una tarea esencial. Inevitablemente creció el uso de los diferentes sistemas digitales para abonar las boletas. No obstante, muchas personas aún concurren a tiendas físicas y ponen en riesgo su salud al no hacerse amigo de la tecnología.

10- Medioambiente: menos gases tóxicos

Una de las consecuencias inesperadas del brote de coronavirus ha sido un aire más limpio y la reducción en las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático.