Alejandra García Krizanec (32 años) se define como inquieta y curiosa al extremo, y fueron esas cualidades que la empujaron a salir de su Frontera natal para emprender el sueño de ser una periodista y que la llevaron a “hacer algo por los demás”.  

Alejandra proviene de una familia humilde y trabajadora donde desde chiquita, apañada por sus padres, abraza la profesión que hoy ejerce.

“A los 8 años ya decía que iba a ser como Tato Bores, aunque no discernía bien lo que era. Mi papá lo miraba y desde pequeña hasta jugando se marcaba como una vocación esto de comunicar. En el colegio secundario que lo cursé en el Colegio Superior San Martín varias profes se acuerdan de que yo entregaba las pruebas y firmaba ‘Alejandra García, futura periodista’”, cuenta.

Su primera incursión

A los 13 años mientras estudia ya tenía un programa radial en Frontera. “Era sobre biografías de artistas, mis amigas del secundario me prestaban los CDs y de revistas sacaba historias”.

Con 18 años llega a la Docta para estudiar periodismo mientras trabajaba como moza para solventar sus estudios. “Fue un desafío, porque justo se da el fallecimiento de mi padre. Me vine con CDs que tenía y la ropa. A muchos de los discos los tuve que vender para comprarme apuntes de la universidad. Y así fui haciendo camino. Empecé a trabajar de moza, hoy miro hacia atrás y veo que todos los caminos que fui haciendo valieron la pena”, sostiene.

Ya estudiando comienza sus primeras pasantías en la ex LV2 AM 970; luego con los años se sumarían otros medios y más experiencia: Multimedio SRT Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba; Radio Serranías de Villa Carlos Paz, Radio Mitre Córdoba AM 810 donde con tan solo 23 años supo hacerse un lugar y convertirse en locutora y co-conductora de Aldo “Lagarto” Guizzardi.

¿Ese fue la gran puerta a todo lo que vendría?

Fue entrar a las grandes ligas. Radio Mitre fue un desafío muy grande, muy lindo, aprendí muchísimo y eso me valió que “Lagarto” en 2009 me llevara a la televisión, al Show de la Mañana. Pero en 2011 quería hacer más cosas a nivel periodístico. Tenía la necesidad de hacer algo de periodismo social para ayudar a la gente. Y observé que había un nicho en televisión sobre la mujer en su rol de profesional y madre, en abordar temas de la infancia y del mismo modo comenzar a educar en televisión que creo que se puede hacer con un formato entretenido.

¿Así nace Soy Mamá?

Sí, presenté el proyecto en canal 8 de Córdoba y hace cinco temporadas que estamos haciendo “Soy mamá”.  Desde que Fox Live absorbió Utilísima somos el único programa en el país en contenidos sobre maternidad e infancia. Y algo que nos pasa es que en las plataformas digitales que tenemos el programa recibe consultas de Perú, Paraguay, Chile, Panamá. Ese es el poder de las redes sociales porque nosotros hoy estamos saliendo en Córdoba capital y en el interior.

¿Cuál es el desafío con el programa?

El desafío es emitir “Soy Mamá” a todo el país. Hay una gran posibilidad de hacer un formato mucho más abarcativo, hay una gran cantidad de temas a tratar. Soy la productora general y conductora del programa, obsesiva por los contenidos para que sea entretenido e interesante. Tenemos un equipo periodístico y de producción pequeño pero que le pone mucha garra.  Todo esto nos permitió consolidarnos y que auspiciantes de Buenos Aires nos empiecen a mirar y a llamarnos y ese ya es un gran incentivo.

Trabajaste en distintos medios, ¿en qué formato te sentís más cómoda?

Me encanta comunicar, no importa el medio. La redacción en un diario te permite la legitimidad, el periodista que escribe es sumamente respetado, me gusta. La radio es ‘mágica’, pero la televisión también y es algo que me sale natural. Creo que cuando te apasiona el periodismo lo hacés en cualquier lado.

¿Cómo la ves a tu Frontera natal? ¿Te duele que sea noticia por hechos vinculado a las drogas?

Me crie en Frontera y dejaba la bici afuera de casa, como mucho pasaban y te desinflaban la goma. Voy a la ciudad porque tengo mi familia, la camino y no es la misma en la que me crié. Creo que está descuidada, que no se aplicaron las políticas necesarias a tiempo y no únicamente en el tema de la droga, de la infraestructura. Cómo puede ser que todavía no tenga un centro asistencial grande o una maternidad donde los de la ciudad puedan nacer en Frontera. Hoy la localidad necesita que se hagan más cosas, en el mapa figura como zona roja, es doloroso, y a mí me gustaría devolverle algo, hacer algo. Creo que desde mi profesión se puede hacer algo.

Costado solidario

Con su profesionalismo en los medios, Alejandra sintió la necesidad de ser un puente para ayudar a otras personas. Tal como lo hizo para brindar una ayuda a Camila Ferreyra, la adolescente de nuestra ciudad que padece un tumor cerebral. “El caso de Camila me enteré por El Periódico y me impactó primero porque se llama igual que mi sobrina y que se curó de leucemia. Como ciudadanos nos quejamos de la clase política, ¿y qué hago yo como ciudadano?  A veces se trata sólo de un llamado solidario para comprometerse a otras personas. Siento que una cuanto más da, sin querer, más recibe”, asegura.