Los especialistas aseguran que en estas épocas y con estas condiciones ambientales aumentan las consultas por alergias en guardias, hospitales y servicios privados de nuestra ciudad. Sostienen que con la llegada de lluvias, los pólenes y el polvo en suspensión se deposita en los suelos disminuyendo los alérgenos inhalatorios.

El fenómeno, que los médicos califican de "un verdadero calvario", posee síntomas que suelen ser confundidos con los de un simple resfrío, pero la diferencia radica en que en el caso de la rinitis la sintomatología se repite, por lo que el paciente pasa largos períodos de tiempo "resfriado".

Factores

Médicos especialistas consultados por El Periódico informaron que la salud de la gente se ve afectada ante la exposición a factores ambientales como macropartículas de polvos en suspensión; humos de incendios de pastizales y quema de basurales; polvo de cereales (en San Francisco existen silos en pleno centro); nubes de sal producidas por fuertes vientos del norte; pólenes de árboles, pastos y gramíneas, que desencadenan enfermedades respiratorias, entre ellas las alérgicas.

Tratamiento

Existen varias formas de tratar las alergias estacionales. Las opciones van desde evitar la exposición al polen (u otros factores) hasta consumir fármacos.

Con respecto a la primera alternativa, si bien no existen sustancias que los pacientes puedan evitar en su totalidad, sí pueden tomar medidas para reducir los ataques. Entre ellas, aparece la posibilidad de minimizar la actividad al aire libre en los días calurosos y ventosos, adquirir un aire acondicionado con filtros para polen, no dormir con las ventanas abiertas, usar anteojos de sol y viajar con las ventanillas cerradas.

En relación al consumo de medicamentos, para aliviar los síntomas se recetan fármacos en forma de sprays nasales o bronquiales.

Recomendaciones

-Minimizar las actividades al aire libre los días ventosos. Realizarla en lugares cerrados.

-Utilizar anteojos de sol y tener en cuenta que los pólenes se encuentran en el ambiente al amanecer y al atardecer con más intensidad.

-Limpiar con agua frecuentemente cortinas, aberturas, usar aspiradoras en el interior de las viviendas y cerrar ventanas los días de polvo y vientos.