Luego de cinco días de audiencias el viernes por la noche se dictó sentencia en el juicio para determinar la responsabilidad de quienes cometieron el homicidio de José Luis Cáceres (48) en Morteros. El crimen ocurrió en 2022 y tenía implicaciones con una disputa territorial por narcotráfico. El juicio se llevó a cabo en los Tribunales de San Francisco.

Evelio “Yiyo” Ramallo, detenido en Rawson que siguió el proceso por videoconferencia, fue condenado por unanimidad como coautor responsable del delito de homicidio calificado por uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad. Por este hecho, el jurado determinó por unanimidad que cumpla 20 años de prisión.

Junto con este peligroso narco también llegaron a juicio en la Cámara del Crimen de San Francisco otras personas las cuales tuvieron diversas condenas decididas por un jurado popular y los tres jueces técnicos.

Tomás Julián Lazcano, que en ese entonces tenía 17 años, fue condenado como autor material del homicidio calificado por el uso de arma de fuego. En su caso la determinación de la pena la evaluará el Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar y al Penal Juvenil de la ciudad de Morteros.

Por otro lado, Magalí Patricia Bertona y Kevin Joel Funes fueron absueltos por mayoría como partícipes necesarios en la ejecución del crimen. Distinto fue el caso de Jésica Noel Suárez, que recibió 15 años de prisión como partícipe necesaria.

Crimen de Cáceres en Morteros: condenan a Ramallo a 20 años de prisión

El crimen

La Fiscalía detalló en la reconstrucción del hecho que en la madrugada del 13 de febrero de 2022, por orden de Ramallo, Suárez y Lazcano fueron al domicilio de José Luis Cáceres para la ejecución.

La hipótesis más firme es que existía entre Ramallo y Cáceres una “disputa” por la venta de estupefacientes en Morteros.

Esa madrugada Cáceres y su madre se encontraban descansando ya que vivían en la misma casa. La mujer escuchó que intentaban abrir la puerta, despertó a su hijo que se levantó de la cama y en ese momento se produjeron varios disparos con una pistola calibre 22.

El arma fue manipulada por Lazcano e impactaron en el frente, pero uno de los proyectiles ingresó por la ventana e impactó a la altura del pecho de Cáceres, que tras el ataque falleció en los brazos de su madre.