El gobernador hablaba sin nombrarlo del cerrojo que la administración de Cristina Fernández aplica a la posibilidad de que las provincias negocien directamente con organismos internacionales de crédito. Y la funcionaria del BM respondió al juego de aludir sin mencionar los problemas que sufren los que quieren dar financiamiento y quienes lo buscan.

Sin vasos de agua ni pocillos sobre la mesa, la reunión sirve para recordar el interés de De la Sota en recibir lo que más necesita: fondos.

El visitante sabe, sin embargo, que esa posibilidad tiene por ahora una barrera infranqueable en Cristina y sus muchachos, que bloquean todo acuerdo financiero que no figure en sus planes de reparto centralizado. “Nosotros dejamos nuestras carpetas y cuando exista la posibilidad, ahí estaremos con los proyectos listos”, dirá De la Sota antes y después.

El gobernador habilitó a sus tres acompañantes para reseñar las necesidades que requieren ayuda financiera.

La ministra de Administración, Mónica Zornberg, presentó un plan para ampliar el equipamiento informático para “responder a la demanda de información por parte de la ciudadanía que ya fue planteada por el gobernador en sus primeros mandados”.

El secretario de Informática, Damián Pardo, respondió luego al planteo de uno de los funcionarios del BM sobre la capacidad de almacenar y ordenar información pública. “Tenemos la información, pero soportamos una demanda creciente”, dijo, en alusión, por caso, al 
trámite vía digital del boleto educativo.

De la Sota hablará hoy en un seminario organizado por Microsoft en un panel sobre “gobiernos abiertos”, durante su segundo día en Washington.