Se fue mayo dejando una fuerte devaluación del peso y con ello numerosas consecuencias como el aumento de los productos de la canasta familiar, de los servicios y un impacto en los salarios con la pérdida de poder adquisitivo.

A raíz de ello, la demanda de ayuda social creció, no sólo a nivel nacional y provincial, sino también en la ciudad. El dato fue confirmado por el secretario de Salud, Fernando Giacomino, quien tiene a cargo además el área de Desarrollo Social de la Municipalidad de San Francisco.

De todas maneras, aclaró que no es sencillo medir el incremento a raíz de que hace unos meses se descentralizó la recepción de los pedidos, con la llegada de asistentes sociales a algunos de los sectores con más necesidades de la ciudad.

“La demanda creció. Trabajamos un poco más ordenados a partir de una idea del intendente Ignacio García Aresca de caminar los barrios. Desde hace tres meses asistentes sociales están trabajando en La Milka, Roque Sáenz Peña, San Cayetano y Parque. Receptan toda la demanda, ya sea de ayuda extraordinaria que generalmente se da por salud, como la demanda de materiales, pasajes, bolsones, colchones, elementos de limpieza y kits escolares”, detalló Giacomino.

El secretario agregó: “La Municipalidad hoy en ayuda social tiene muchas cosas. Tiene ayudas extraordinarias, ordinarias y después el gas, el módulo alimentario, módulos de limpieza, colchones, desagotes, estamos bien provistos ante toda la demanda”.

Sobre cómo se da respuesta a los pedidos de los más necesitados, Giacomino explicó: “La respuesta es ante la situación social de la persona, hay asistentes sociales que hacen las visitas domiciliarias y ellas analizan cuál es la realidad de quienes tienen la demanda”.

Nuevos barrios

El aumento de asistencia se ve, también, en el hecho de que se suman a los pedidos personas de más sectores de la ciudad. “Si bien hay mucha demanda de otros barrios que antes no teníamos, se está distribuyendo de forma más equitativa en todos los sectores”, aclaró Giacomino.

Según el funcionario la descentralización del área de Desarrollo Social permite conocer mejor la problemática y la situación de cada familia. “Llegamos más a las casas y la necesidad se modifica. Por ejemplo si un chico necesita leche para él y los hermanos los podemos asistir desde la Guardería municipal. De esta manera se racionaliza la entrega pero la demanda se cubre”, aseguró.

Para pagar servicios

Giacomino contó sobre la problemática que atraviesan muchas familias de escasos recursos para pagar servicios. “Hoy la demanda más grande es por la luz, no pueden pagarla. Tal vez en dos meses sea el gas, las boletas son exageradamente altas. Lo que tratamos es de colocarlos en un programa de luz social y también vamos al hogar a ver las condiciones en que se encuentran, vemos si hay alguna conexión que esté teniendo pérdida. Tratamos de resolver el problema cambiando un poco las condiciones de consumo que tienen”, indicó.

Otro de los pedidos que llegan a Salud es el de la necesidad de un trabajo. “Buscamos coordinar con la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo para que se anoten por trabajos o al menos puedan iniciar cursos de capacitación en oficios. Si bien la necesidad es de un empleo, tratamos de resolverlo no solo con asistencia sino buscando la forma de que mejore su ámbito”, aseveró Giacomino.

Un indicador

Las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo que dirige Marcelo Moreno son un espacio donde las personas hacen notar su necesidad de trabajar.

“Notamos que se acerca más cantidad de gente, un 10 o un 15 por ciento más de personas que vienen demandando trabajo. Sobre todo en la población que se desempeñaba de manera informal y que se ha quedado sin trabajo. En su mayoría son chicos jóvenes a los que les cuesta reinsertarse laboralmente. Entonces vienen a presentarnos su currículum y a pedir trabajo”, reflejó Moreno.

De todos modos el secretario, que destacó el acompañamiento del intendente municipal García Aresca, recordó el impulso que generó la firma Lear con la contratación de casi 350 empleados. “Son muchas personas de San Francisco y Frontera, eso contrarresta un poco la actual situación que se vive y eso es una alegría”, remarcó.

Además adelantó que el concesionario oficial Chevrolet está en tratativas de tomar unos 30 empleados próximamente.

Medidas de acción 

Moreno se refirió también a la puesta en marcha de los cursos “Entrenamiento para el trabajo”.

“Se realizan para jóvenes de 18 a 24 años sin secundario completo y desocupados o egresados de cursos de capacitación. Entonces esa población puede hacer entrenamiento laboral en empresas. Es como el PPP pero sin sorteo. En los últimos 4 meses hemos hecho 40 entrenamientos”, destacó.

También mencionó al Programa de Inserción Laboral (PIL) que se realiza después del entrenamiento para el trabajo y por el cual quedaron como empleados efectivos en una empresa cinco personas.