El sitio Factorrunning.com elaboró un listado de 7 consejos para correr en invierno:

Entrada en calor: es una parte fundamental del trabajo físico en épocas de bajas temperaturas. En invierno, es preferible realizar el precalentamiento en un lugar cerrado. Si no es posible, se deberá poner especial énfasis en las articulaciones, músculos y tendones con elongación activa.

Hidratación: el corredor generalmente no percibe la sensación de estar perdiendo líquido por sudoración. Por eso, es muy importante hidratarse tanto como si fuera verano.

Correr de noche: muchos runners corren o entrenan después del horario laboral. Como consejo, lo ideal es correr alejado de los autos y con materiales refractivos (en las zapatillas, camperas, remeras) para ser visualizados en la oscuridad.

Vestirse en capas: no se deben utilizar prendas de algodón y/o lycra: se mojan con la sudoración y demoran en secarse (algo que no sucede con las prendas técnicas).

Proteger garganta, pies, cabeza y manos: el aire frío afecta a la garganta y provoca una broncoconstricción, lo que dificulta la respiración. Por eso, siempre es bueno respirar por la nariz, que es la forma que tiene el cuerpo de calentar el aire. La cabeza y el tronco son los lugares donde se disipa mucho más el calor, por esto también hay que mantenerlos abrigados.

Alimentación: procurar aumentar la cantidad de calorías que se consumen al entrenar. Durante el invierno, hay que consumir alimentos que favorezcan la producción de energía calórica y aumentar el consumo de carbohidratos, presentes en las pastas, legumbres, arroz. También hay que ingerir alimentos ricos en proteínas, como carne o pescado.

Elongación post entrenamiento: buscar un lugar cerrado para estirar los músculos luego del entrenamiento ya que el cuerpo baja su temperatura muy rápidamente y se corre el riesgo de lesionarse.