¿En qué nos cambió la cuarentena? ¿qué hábitos o ideas adoptamos y seguiremos implementando cuando todo vuelva a la normalidad? ¿qué expectativa tenemos para el futuro? Como sociedad: ¿saldremos mejor o peor de esta situación?

Estas preguntas fueron respondidas por 24 sanfrancisqueños a El Periódico. Personas de diferentes edades, sexo y profesiones, que brindaron sus pronósticos y contaron su experiencia ante una situación única y sin precedentes en este tiempo.

Actividades como cocinar y hacer ejercicios fueron las más elegidas entre los hábitos adquiridos, donde también se hizo mucha referencia a la higiene personal.

Al momento de responder si saldremos mejores como sociedad, las opiniones son divididas, aunque el “no” lleva la delantera.

Coronavirus: la cuarentena y lo que vendrá después en la mirada de 24 sanfrancisqueños

Franco (40), estudiante.

- Me cambió en aspectos puntuales. Me iba a casar a fines de marzo, por ejemplo, y ahora estamos viendo cuando podríamos hacer todo. También la forma de estudiar, pasando de una modalidad presencial a una completamente virtual de un día para el otro. También la forma de relacionarme con mi familia y amigos.

- Tomé el hábito de hacer ejercicio en casa a través de algunas plataformas.

- En general mis expectativas son negativas. Pienso que va a pasar un tiempo para que volvamos a la "vieja normalidad" y una vez que eso suceda nos queda solucionar el tema económico.

- Creo que no va a cambiar mucho. Escucho bastante seguido que esta pandemia nos enseñó que de esto se sale juntos y colaborando entre todos. Yo creo que una vez que salgamos de esto al poco tiempo va a seguir todo igual.

Cecilia (41), docente y música.

- Manejo mejor mis horarios laborales.

- Paso mucho más tiempo con el piano.

- Que las prioridades que hemos reconocido se mantengan.

- Deberíamos mejorar al haber "reacomodado" nuestra lista de prioridades.

Milena (22), estudiante.

- Me hizo más paciente. La Facultad, por ejemplo, empezó a ser virtual y me tuve que adaptar a esta forma de estudio.

- Me di cuenta que hay que reinventarse, no quedarse en el molde, sino salir de la zona de confort, buscar nuevos horizontes. Una metodología no solo para el trabajo sino también para las relaciones.

- Esta pandemia nos obliga a cambiar y de ahí pueden surgir nuevas ideas para crecer en todos los ámbitos. Tengo expectativas.

- Vamos a salir mejores, el encierro nos hizo adaptarnos a cosas nuevas. Es aprender a convivir y a saber estar con uno mismo que en la vorágine anterior no pasaba. Será una gran reflexión interna.

 Nicolás (36), empresario gastronómico.

- No me cambió mi forma de ser, pero sí la de ver las cosas. Traté de manejar las preocupaciones que a uno se le vienen a la cabeza y estar tranquilo.

- Apliqué lo que me cuesta en mi vida cotidiana por ser un poco ansioso, vivir el aquí y el ahora. Empecé a practicar guitarra que era algo que siempre quise, pero no hacía por "falta de tiempo" y me gustó.

- A corto plazo uno no quiere ser pesimista, pero me parece que va haber muchos problemas económicos en general, aunque con el tiempo se irá acomodando todo.

- Creo que nos va a dejar una enseñanza importante a lo vulnerables que somos en nuestra vida. Va a servir para que nos demos cuenta que las cosas importantes están en la familia, las amistades, la solidaridad y la ayuda entre todos.

Marcelo (51), técnico de laboratorio y locutor.

- Estar más tiempo en casa, lo que me privó de tener un mayor contacto con la gente, lo que no me pareció del todo positivo.

- La expectativa es que todo esto se tranquilice. Vamos a estar con menos saludos, abrazos y besos, va a existir una forma de relacionarnos más distante.

- No creo que salgamos mejor o peor como sociedad, es una situación difícil donde interiormente nadie va a cambiar su esencia. Creo que volveremos a ser los de antes. Sí probablemente desde la economía exista un gran problema.

Analía (41), artesana.

- Valoro más los momentos en familia y con amigos. Y la libertad en todo sentido.

- El tapabocas y el distanciamiento social.

- Disfrutar más los momentos de la vida y no dejar todo para después. A ser más solidarios y no juzgar situaciones tan livianamente, sobre todo en las redes sociales.

- Deberíamos salir mejores como personas. Pero tengo dudas de que suceda, porque también esto saca lo peor de cada uno y más con el tema económico.

Coronavirus: la cuarentena y lo que vendrá después en la mirada de 24 sanfrancisqueños

Patricia (43), trabajadora en servicio doméstico.

- La cuarentena me sirvió para descansar más cuando no podía trabajar. También pude hacer ejercicios en casa. A nivel familiar estar más tiempo con mis hijos y mi nieto.

- Me sirvió para pensar. Decidí terminar mi relación de pareja. Hay mucha gente egoísta. Me pasó con algunos de mis patrones que no querían pagarme porque yo no iba a trabajar. Ahora ya estoy trabajando normalmente.

- No sé cuál será nuestro futuro, vivimos el día a día, disfruto a mi nieto, nos reímos, miramos tele, bailamos. De eso se trata la vida.

- Yo confío en Dios, que todo va a mejorar, cuando la gente cambie de actitud.

Saúl (48), médico ginecólogo y obstetra.

- En cuanto a miembro del equipo de salud me afectó más la pandemia que la cuarentena, ya que seguí trabajando, pero con el estrés de saber que se pone en riesgo a la familia y la necesidad de adaptar las prácticas diarias para poder enfrentar los escenarios posibles.

- Fundamentalmente, el acceso a las capacitaciones remotas, vía las diferentes plataformas digitales. Creo que la comunicación científica ha cambiado para siempre, lo mismo que la gestión de la cosa pública. Las distancias han muerto.

- La pandemia dejó en claro que hay dos maneras de enfrentar la realidad, una que se basa en lo individual y otra que se fundamenta en lo comunitario. Creo que si predomina este segundo concepto seremos, a futuro, una mejor sociedad. No sé si sentirme muy optimista al respecto, ojalá me equivoque. Sí estoy seguro que en esta situación quedó demostrado que es la salud pública la que está en condiciones de ofrecer las mejores posibilidades de éxito.

Santiago (25), estudiante.

- La cuarentena me cambio de improviso. El valorar los vínculos, los encuentros y los tiempos. También por el encierro el pensar más en uno mismo.

- Creo que con la obligatoriedad de mutar a lo virtual nos vimos obligados a cambiar muchos hábitos. Siempre decía que me iba a hacer una remera que diga "está reunión se solucionaba con un mail". También veo que avanzó mucho en la difusión de conocimientos.

- La expectativa es que todo mejore y que hayamos aprendido algo de esto, que mis esfuerzos valen mucho más si el entorno también se esfuerza.

- La sociedad va a salir diferente en la “nueva normalidad”. ¿Cómo? No sé. Va a depender de cómo afectó a cada uno este proceso, ojalá salgamos empujando todos para el mismo lado.

Milagros (25), estudiante.

- La cuarentena me cambió en el sentido de valorar a la familia, disfrutar de la calidez del hogar. Respecto a nuevos hábitos, ninguno.

- Siento mucha incertidumbre e inestabilidad para el futuro a nivel país en materia económica pero también emocional.

- Siendo realista, creo que como sociedad saldremos peor. Porque pocos son los que estaban preparados moral y psíquicamente para un cambio tan repentino y brusco.

Angélica (57), ama de casa y técnica universitaria en Periodismo.

- Cambió mi rutina doméstica. Se sumaron actividades nuevas como tareas escolares y manejo de nuevas tecnologías. Mi carácter sigue siendo paciente.

- Nuevos hábitos será seguir cuidándonos y adoptar las medidas de prevención como lavarnos las manos y estornudar en el pliegue del codo. Cada vez que estemos con tos o resfríos usar barbijos.

- Confío en que mejoraremos como sociedad, seremos más generosos y el Estado seguirá presente e incluirá políticas públicas favorables para los más vulnerables.

- Estamos acostumbrados a los sobresaltos ya que somos un país en vías de desarrollo. Tenemos herramientas suficientes, un equipo de gobierno que prevalece la salud, elige al hombre por sobre toda maniobra especuladora.

Leonela (30), estudiante.

- La cuarentena me cambió la forma de relacionarme con los míos.

- Hábitos muy pocos. Ya me lavaba las manos mil veces por día. Todavía no me acostumbro al barbijo, pienso prenderlos fuego a todos los que tengo.

- Mis expectativas para el futuro son muy pocas, no me caracterizo por ser muy optimista. La primera es que se reactive la economía porque tengo personas en mi entorno que la están pasando mal y no pueden esperar mucho tiempo más con este distanciamiento social.

- Después de esta pandemia vamos a estar peor de lo que estábamos porque hay sectores que no tienen cómo subsistir y por como viene la mano parece no va a mejorar. El hambre también mata.

Coronavirus: la cuarentena y lo que vendrá después en la mirada de 24 sanfrancisqueños

Maya (40), fotógrafa.

- Dejé de trabajar completamente y eso cambió mi rutina. Durante la parte más extrema, me dediqué a hacer cosas que no podía hacer cuando trabajaba: cocinar, leer, capacitarme, estudiar idiomas y trabajar con mis plantas.

- Hacer actividad física en casa fue uno de los hábitos que adopté, aunque algunas veces costaba mucho por un tema de motivación por la misma situación. También las capacitaciones virtuales, ya que las aulas de enseñanza con esta modalidad son una excelente opción.

- La modalidad de trabajo cambió por completo. Vivo de los eventos sociales y creo que va a ser lo último en activarse. Mis replanteos o expectativas pasan hasta por cambiar de actividad, buscar un empleo fijo, o darle una vuelta completa a mi trabajo.

- Quiero creer que mejor, pero me parece utópico, los aprendizajes individuales dependen mucho del tipo de ser humano que sos, si te gusta saltarte las reglas, seguro vas a buscar la forma de saltarte todas las reglas que implica cuidarse de este virus. Creo que, cumpliendo ciertas cuestiones, se puede trabajar, socializar y vivir.

Fernando (38), periodista.

- Me hizo reacomodar prioridades. Elegí verla como una gran oportunidad para la reflexión. Muchas veces en nuestra actividad (periodismo) no suelen presentarse estos tiempos para fortalecer lazos y bajar algunos cambios.

- Me había “olvidado” del inmenso placer de, cuando me lo permitía el tiempo, releer libros que fueron y son muy importantes en mi vida. Exploré nuevos autores y me animé a diversos géneros. Tampoco me pude resistir a maratonear series.

- Muchas y muy buenas. Todo queda sujeto a cómo vaya evolucionando esta pandemia que nos cambió la vida a todos. Hoy es una utopía pensar en una restauración total con respecto a cómo vivíamos, pero sigo elaborado posibilidades en función de lo que pasa.

- Creo que las cosas no van a cambiar demasiado. Tengo pocas esperanzas de ver cambios radicales. El coronavirus sacó lo mejor y lo peor de la sociedad.

Pablo (34), empleado y bailarín.

- Produjo enormes cambios rutinarios. Charlar con la familia que estaba perdida, quedarme más en casa y descansar.

- Cuando todo vuelva a la normalidad no voy a privarme de nada y voy a disfrutar de todos los recursos que nos brinda Dios y el Universo.

- Sólo tengo la fe que Dios tiene un propósito maravilloso por eso sucedió esto y será para bien.

Marcos (42), empresario gastronómico.

- Lo que más que cambió fue en los horarios porque teniendo dos hijos en la escuela primaria y una esposa que también trabaja fue un desafío. Creo que hoy estoy más conectado que antes con las actividades laborales.

- El hábito que adquirí fue volver temprano a mi casa, disfrutar de lectura, investigar algún tema, cocinar. Las reuniones por zoom donde se gana un montón de tiempo.

- No creo que la cosa cambie mucho. Tenemos mala memoria y malos hábitos. Creo que podemos tener un poco más de conciencia de la importancia de la salud y la educación como sociedad. Espero que la superficialidad de lo material tenga menos protagonismo en la valoración de las personas.

Ariel (55), comerciante y metalúrgico.

- Valoro mucho más la pausa, impuesta, pero que no frenó mi libertad de compartir tiempo con mi familia como hacía años que no lo hacía. Me ayudó a reparar mi salud, mi última quimio coincidió con el primer día de cuarentena.

- Toqué bastante guitarra, gusto que no me daba hace un tiempo. Dibujar, proyectar nuevas ideas. Cocinar, leer. Y ahora toca comenzar una buena dieta.

- Abrigo la esperanza de un cambio social más empático, más sensible a las necesidades del otro. Por ejemplo, el aislamiento no nos impidió ser solidarios y colaborar con diferentes espacios comunitarios. Lo hicimos y lo seguiremos haciendo. La salida de esta situación tan inolvidable, al final deberá darnos la posibilidad de mejorar como personas.

Jorge (38), politólogo.

- Aceleró procesos de formas de trabajo, teletrabajo específicamente.

- Agudizar conductas sanitarias que anteriormente estaban, pero ahora son más agudas respecto al contacto con cosas, no me ocurre con las personas.

- Espero que nos haga reflexionar en tres cosas. Que no se ensanchen conceptos: por ejemplo "seguridad" y en realidad son conductas de higiene. Que nos obligue a disfrutar de las cosas más simples de la vida y que repensemos la relación contractual básica, evitar buscar culpables a todo y encontrar soluciones. Igualmente es una sociedad que está creada en el ego y la miseria, lo cual va a ser difícil que surta efectos por igual.

Coronavirus: la cuarentena y lo que vendrá después en la mirada de 24 sanfrancisqueños

Raquel (58), profesora y directora de teatro.

- Cambió el ritmo habitual de vida, dedicación más a tareas hogareñas, lectura, cine, entre otras cosas. También se transforma en un arma de doble filo porque el encierro despierta más las individualidades y mezquindades personales.

- El uso de nuevas tecnologías como formas de comunicación y trabajo.

- Una gran pobreza, muchos negocios cerrados, faltarán fuentes de trabajo y va a costar sacar a un país de la tristeza porque nosotros, a diferencia de otros países europeos, no tenemos reservas y el miedo paraliza. Nosotros los artistas y en todos los rubros tendremos que reinventarnos porque comienza una nueva era.

Federico (37), periodista.

- Aprendí a valorar pequeñas cosas cotidianas que por ser habituales no dimensionaba lo importante que son para mí, desde un almuerzo familiar o un encuentro con amigos hasta una caminata por la ciudad.

- Si bien por mi profesión soy consciente de la importancia que tienen las redes sociales, esta pandemia marcó un paradigma que nos llevó a situarlas en un lugar preponderante ya sea para informarnos, comunicarnos, estudiar, trabajar, para entretenernos.  

- Espero que como sociedad podamos salir mejor de esta situación, de hecho, creo que así será al principio de la “nueva normalidad”. Pero también imagino que con el correr del tiempo lamentablemente volveremos a ser como éramos antes de la pandemia.

Valeria (44), empleada hotelera y ama de casa.

- Me cambió fundamentalmente en la paciencia para todas las cosas. No solo en mi casa con mis hijos, sino en el trabajo, en bajar las expectativas materiales, pero no las espirituales.

- Tengo hábitos alimenticios mucho mejores que antes, quizás porque tengo más tiempo para cocinar. Soy más constante en la práctica de disciplinas como el yoga, que las voy a seguir cuando se termine la cuarentena.

- Expectativas para el futuro trato de no poner muchas. No sé si la sociedad saldrá mejor de esto, al principio era más optimista pero el día a día me demuestra que la solidaridad es algo que se dice de la boca para afuera.

Diego (52), médico.

- Lo que me cambió es la pandemia ya que nunca viví como médico debiendo adoptar medidas extremas como en la cuarentena, quizás nunca pensada en esta etapa tecnológica donde creíamos que nadie podía decidir nuestra libertad y un virus lo hizo.

- El trabajo en equipo que es fundamental para encarar cualquier problema de salud.

- Que las nuevas generaciones, nuestros jóvenes, y también a nuestros jóvenes médicos no cometan los mismos errores y copien lo bueno. También nosotros tenemos que replantear muchas cosas para lograr que esta pandemia sirva para mejorar la actividad y a esta sociedad y no solo sea algo pasajero.

- Veo difícil que aprendamos de este cachetazo, seguiremos pensando que es una responsabilidad del otro y no de nosotros y seguiremos con los mismos egos de siempre. Poniendo como ejemplo muy simple: sabemos que nos morimos por accidentes de tránsito y sabemos cómo cuidarnos y no lo hacemos.

Marcelo (40), vendedor y viajante.

- No me afectó tanto, sólo darte cuenta que la vorágine de la vida te hace perder de vista las cosas importantes.

- Me cuido más en el lavado de manos y el saludo a distancia, aunque esto último cuesta mucho.

- Me gustaría que no demos cuenta que como sociedad estamos todos en el mismo barco y lo que le pasa a uno les afecta a muchos; es necesaria más empatía. Como optimista que soy seguramente todo lo que pasamos nos va a unir como sociedad a nivel mundial.

Juliana (36), contadora.

- Cambió el dinamismo de mi trabajo, valorar mi espacio fuera de casa y mi casa como remanso.

- Como hábito en la nueva normalidad será practicar más los encuentros en casas y no en espacios públicos como bares. En el caso de mi hija la cuarentena atentó contra sus hábitos. La escuela ordena.

- Creo que el mundo en general se va a volver más cerrado a cuestiones de salud pública de los países, y se incrementarán las desigualdades en nuestro país. No creo que nos cambie como sociedad, no hemos tenido en nuestra región un cimbronazo como lo puede tener Buenos Aires u otros países.