Los trabajadores de los hospitales públicos del interior y Capital se encuentran en estado de alerta desde el viernes por la caída de 86 contratos en distintas áreas, tres de ellos en nuestra ciudad, dos enfermeras y un camillero. La decisión corresponde al Ministerio de Salud provincial.

El viernes de la semana pasada comenzaron a movilizarse los gremios y en el Hospital Iturraspe, ante esta situación, se decidió realizar asambleas durante toda esa semana. Sin embargo, este lunes se resolvió levantar la medida de fuerza hasta el miércoles mientras continúan las negociaciones.

“Aparentemente frenaron los despidos y se está reconsiderando la reincorporación de los ya despedidos”, indicaron desde el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) en la asamblea de ayer, donde además participaron médicos y personal del servicio social y enfermería.

El director del Iturraspe, Mario Vignolo participó de la asamblea de este lunes y explicó a los oyentes que no estaba al tanto de nuevas cesantías a producirse en el Hospital. Al mismo tiempo manifestó que si continúa la caída de contratos presentaría la renuncia.

Las protestas actuales se suman a las ya conocidas de este año que se relacionaban a la falta de insumos y a los problemas edilicios que tiene el hospital.