“Antes de ir al médico lo voy a pensar dos veces”, sostiene Martín, trabajador metalúrgico de la ciudad. Padre de dos hijos y además inquilino, con lo que eso conlleva en la actualidad. En su casa viven con su sueldo y el de su mujer empleada de comercio y reconoce que la prioridad son los chicos.

El pensamiento de este vecino de barrio Sarmiento es similar al de otros trabajadores que hacen malabares para llegar a fin de mes en un país donde todo aumenta constantemente. Y ahora, como si fuera poco, pese a tener obra social y aportar cada mes deberá abonar 2500 pesos por una consulta médica en cualquier clínica o sanatorio privado de San Francisco.

Este copago, que se asemeja al histórico cobro denominado “plus médico” empezó a regir institucionalmente desde la semana pasada para la atención privada de la salud. Surgió en el marco de un conflicto que los centros de salud mantienen con las obras sociales y empresas de medicina prepagas, sobre quienes sostienen -en su mayoría- no están en condiciones de actualizar los aranceles ni de acortar los tiempos de pago.

La situación implicó un impacto fuerte en la salud pública, ya que tanto la Asistencia Pública como en el Hospital Iturraspe se incrementó la demanda, algo que venía ocurriendo en el último tiempo pero que con esta última medida se intensificó.

Más atenciones

El secretario de Salud, Fernando Giacomino, reconoció a El Periódico que en la Asistencia Pública se viene registrando un aumento del 30% de pacientes que cuentan con obra social o prepaga y llegan a esta dependencia para ver un médico clínico, pediatra, ginecólogo, obstetra y oftalmólogo.

El médico señaló además que existe un 20% más de demanda para la realización de estudios como rayos, laboratorio, mamografías y ecografías.

“Por el momento está cubierta la demanda, si se aumenta se sumarán los recursos humanos correspondientes”, señaló el funcionario, quien entiende que tanto en la Asistencia como en los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) están preparados para atender la demanda creciente de pacientes.

Por otro lado, en el Hospital Iturraspe el porcentaje de aumento de demanda es menor: “Hay un incremento de un 15 por ciento en las últimas semanas respecto a los números promedio habituales de atención, sobre todo de guardia. Sí vemos mayor cantidad de gente mutualizada”, aclaró su director Valentín Vicente. Los servicios más utilizados en la guardia son pediatría, clínica médica y ginecología.

El médico dijo que la demanda se atiende y se canaliza en el Hospital y que por ahora no se contempla un refuerzo de profesionales.

También al nosocomio público llegan pacientes mutualizados por lo que la institución puede lograr un recupero cobrando las prestaciones a cada obra social o prepaga. Estos pueden atenderse con una orden de consulta o práctica médica pero no debe abonar ningún monto adicional.